Modo oscuro Modo claro

En el día Mundial de la Biodiversidad de este año es inevitable que, en esta fecha marcada por la ONU con el objetivo de invitar a una reflexión global sobre la importancia vital de la pérdida de la biodiversidad, lo hagamos con un matiz extra: el coronavirus. La pandemia del Covid-19 ha modificado no únicamente nuestra forma de vivir debido al confinamiento, sino que ha añadido algunos aspectos que invitan a cuestionarnos como sociedad:

  • Hemos visto cómo los animales recuperaban espacios, mientras los seres humanos estaban confinados. El ser humano ha robado espacios naturales a animales y plantas que se ven arrinconados a  los pocos lugares que la humanidad les permite. Hemos visto delfines en puertos, pavos reales caminando por la carretera, ciervos en urbanizaciones, etc… No es otra cosa más que animales reclamando lo que es suyo por naturaleza y que le hemos arrebatado.
  • Cada vez son más las voces que apoyan las tesis explicadas por la Directora del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, Inger Andersen, que nos advierte que la naturaleza nos está enviando un mensaje con la pandemia del coronavirus y la crisis climática.

En este sentido, un reciente estudio de la Universidad de California Davis y publicado en la revista Proceedings of the Royal Society B relaciona el cambio climático y la desaparición de la vida silvestre con la aparición y propagación de enfermedades infecciosas como el Covid-19. Este estudio universitario señala tres elementos provocados por la actividad humana que influye en apariciones de nuevas enfermedades infecciosas:

  • La caza de vida silvestre y el comercio de especies
  • La degradación del hábitat
  • La continuada urbanización eliminando espacios naturales

La disminución de la vida silvestre facilita la transmisión de virus animales a los humanos. Mientras que los animales domésticos, con múltiples interacciones con los humanos, y su larga relación con nosotros hace que no sea tan peligroso como con los animales silvestre. En este sentido, la autora principal de estudio marca cuál es la solución y, a la vez, el peligro: ” Necesitamos encontrar formas de coexistir de manera segura con la vida silvestre, ya que no tienen escasez de virus”.

buscador productos sostenibles

Cambios de uso del suelo: otro enemigo de la diversidad

Pero la ONU en relación al día Mundial de la Biodiversidad también advierte que uno de los principales enemigos que tiene la biodiversidad son los cambios en el uso del suelo. El 30.7% de la superficie terrestre está cubierta por bosques. Y son precisamente los bosques los que proporciona alimentos y refugio a los animales son un elemento fundamental para luchar contra el cambio climático. Permiten a su vez la diversidad biológica, un elemento como hemos explicado anteriormente clave para la humanidad. Los datos que ofrece la ONU son realmente duros:

  • 13 millones de hectáreas de bosque desaparecen cada año
  • La creciente degradación de las zonas áridas provoca la desertificación de 3600 millones de hectáreas

si se continúa este proceso de cambio de uso del suelo, cambiando bosque por suelo urbanizable, agrícola o industrial, se seguirá perdiendo biodiversidad y pondremos en peligro no solo a los humanos sino a todo el planeta.

Datos sobre la Pérdida de Biodiversidad

Sin embargo, los datos nos hacen pensar que la gravísima situación por la que estamos viviendo podría repetirse. Hace un año se publicó el último informe de la Plataforma Intergubernamental sobre la Biodiversidad y los Servicios Ecosistémicos (IPBES), en el que radiografiaban la salud de la biodiversidad y los servicios ecositémicos para la conservación y uso sostenible de la diversidad biológica en el mundo. Y los resultados fueron realmente pesimistas.

El titular del informa ponía los pelos de punta: casi un millón de especies está en peligro de extinción y, ya advertía por entonces, que esa drástica disminución de la biodiversidad provocaría graves impactos en la economía y en los modos de vivir de las personas en todo el mundo.

En términos generales, el informe del IPBES señala que las especies nativas de los hábitats terrees tres más importante han disminuido como mínimo un 20% desde el año 1900. Poco más de un siglo le ha bastado la forma de vida del ser humano para provocar una masacre animal.

Fue más en detalle respecto a la situación de las diferentes especies:

  • Más del 40% de las especies de anfibios están en situación de peligro de extinción
  • Lo mismo le ocurre al 33% de los arrecifes de coral
  • Más del 33% de los mamíferos marinos
  • El 10% de los insectos están amenazados. Este dato hay que complementarlo con un estudio de la prestigiosa revista Biological Conservation en el que alarmaban de la precaria situación de los insectos: si el ritmo del declive de los ecosistemas los insectos podrían desaparecer en su totalidad dentro de un siglo.

En este contexto, es importante reflexionar y no únicamente en el Día Mundial de la Biodiversidad sobre cómo poner límites a esta dinámica sinsentido. Estamos maltratando la biodiversidad del planeta en nuestro afán de seguir la senda de una idea de progreso errónea. El Planeta nos está avisando, no hagamos oídos sordos a su advertencia.

2 comentarios
Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

La siguiente información sobre Protección de Datos debe leerse y aceptarse
Colorado Mouse, S.L. (Clickoala) es la Responsable del Tratamiento de tus datos, con la finalidad de moderar y publicar tu comentario con tu Nombre. En el siguiente enlace encontrarás información sobre nuestros Términos y Condiciones para Usuarios Koala. En ningún caso se publicará tu correo electrónico. Tienes derecho de acceso, rectificación, supresión, limitación, oposición al tratamiento, portabilidad y a no ser objeto de decisiones automatizadas con efectos jurídicos o que te afecten significativamente de modo similar. Puedes ejercitar tus derechos en hola@clickoala.com. Más información en nuestra Política de privacidad.

Artículos relacionados