Eduardo Tolosana
Eduardo Tolosana es profesor del Departamento de Ingeniería y Gestión Forestal de la Universidad Politécnica de Madrid. Sus intereses en investigación aplicada se han centrado en el aprovechamiento sostenible de biomasa forestal y su mecanización, realizando tanto estudios de productividad como de impactos ambientales. Ha trabajado también en estimación de recursos forestales, pedagogía forestal, certificación de la gestión forestal sostenible y cooperación para el desarrollo forestal en Etiopía, Cuba y Perú, reflejando los resultados de esos trabajos en más de cien artículos científicos y de divulgación, libros o capítulos de libros y comunicaciones a congresos.
Preguntas y Respuestas
¿En qué consiste la gestión forestal sostenible?
En intervenir en los bosques de modo que se mantenga o mejore su viabilidad desde los puntos de vista ambiental, social y económico
¿Qué importancia tiene la gestión forestal en la salud ambiental de un país?
Depende, en el caso de España más del 50% de su superficie es forestal aunque buena parte no está arbolada), luego la gestión forestal tiene una gran trascendencia. El buen estado de los bosques y su equilibrio con otros usos (ecotonos con matorrales, pastizales y cultivos, por ejemplo) tienen una relevancia muy grande en la conservación de la biodiversidad.
España, es segunda en el ránking de bosques de Europa. Sin embargo, parecen olvidados hasta que se queman. ¿Crees que hace falta más información y recursos?
Desde luego. En resumidas cuantas, el problema consiste en que la mayor parte del cuerpo electoral está compuesta por población urbana. Es gente que vive cierta nostalgia o melancolía por alejamiento del entorno rural, pero realmente no lo conoce. Predominan ideas poco fundadas, como que los bosques permanecen y se conservan muy bien sin intervención humana (cuando en Europa los bosques que tenemos son consecuencia de la intervención humana durante milenios, y precisamente si se deja de intervenir cambian y en muchos casos – como la dehesa – desaparecerían). También hay desconocimiento de sus dinámicas y de que existe una ciencia forestal con más de 200 años de desarrollo sobre cómo intervenir en los bosques para mejorar su salud, reducir los riesgos, mejorar sus servicios ecosistémicos y obtener recursos renovables, entre otros objetivos. Mejorar la calidad de la información forestal en la educación reglada y ambiental es una necesidad de primer orden.
La superficie forestal ha aumentado en España desde los años noventa, mientras que en el mundo se reduce. Según datos del Banco Mundial, España ha ganado un 33,6% por ciento de superficie forestal desde 1990. Concretamente ha pasado de un 27,65% de territorio natural cubierto por bosque en 1990 a un 36,9% en 2016. ¿Ha aumentado en relación el personal que gestiona estos bosques? ¿Hay deficiencias en la gestión forestal?
Varía según las comunidades autónomas, pero en general se puede decir que los recursos (humanos, pero sobre todo económicos) que se destinan al sector forestal son muy insuficientes. En las comunidades en que el sector forestal aporta menos al pib per cápita, prácticamente sólo se invierte en extinción de incendios, lo que implica que la gestión activa no se practica, se podría hablar de una España vaciada y además abandonada.
¿Qué efectos del cambio climático están sufriendo actualmente nuestros bosques y qué hay que esperar en el futuro próximo?
Los efectos son muy graves. La sequía provoca susceptibilidad a enfermedades y plagas que (igual que en toda Europa) están provocando el desplazamiento de especies, gran mortandad en algunas de ellas que en muchos casos implica el abandono del cuidado de los bosques por sus propietarios (por sólo citar algunos ejemplos, el nematodo del pino marítimo, las bandas de las acículas del pino de Monterrey, la seca de encina y alcornoque, etc.). En el futuro, las especies más exigentes en agua van a subir sus límites en los sistemas montañosos, las más adaptadas a la sequía extenderán su área de dominio, y muchas plantaciones que tienen relevancia en la economía rural pueden verse comprometidas. Los incendios son otra gran consecuencia. Por razones climáticas, pero también por el abandono de los bosques que conlleva la creciente acumulación de biomasa combustible en ellos, los grandes incendios de consecuencias catastróficas serán cada vez más frecuentes y peligrosos, como pasa en otras áreas con climas mediterráneos (California, áreas de Australia, Grecia, etc.) e incluso no tanto (Portugal y hasta los países nórdicos).
¿Crees que se está confundiendo a la ciudadanía vendiendo la imagen de que tan solo plantando árboles pueden solucionarse y compensarse muchos de los problemas medioambientales?
Sin duda, forma parte de los mensajes simplistas. En España no hace tanta falta plantar más árboles como cuidar, proteger y aprovechar los bosques que ya existen y que cada vez ocupan una mayor superficie y son más espesos. Los incendios forestales y agrícolas producen en el mundo un 7.5% de las emisiones totales de gases de efecto invernadero en el periodo 1997-2016 (Van der Werf et al, 2017; Banco Mundial, 2019), y el control de los grandes incendios a través de manejo de la vegetación y quemas controladas podría reducir en mucho ese porcentaje.
¿Cuáles crees que son los mejores proyectos de regeneración y por qué es tan importante para el medio ambiente?
La regeneración es parte esencial de la gestión forestal desde sus inicios, precisamente uno de sus principios esenciales es la persistencia, es decir, la garantía de la regeneración aunque se produzcan aprovechamiento o incluso un desastre (incendios, plagas, derribos por viento y nieve). En España y hoy es trascendente la regeneración tras los incendios – sobre todo tratar de evitar la recurrencia de nuevos incendios y mitigar sus posibles efectos mediante tratamientos preventivos para garantizar el éxito de esa regeneración -. También es un reto la regeneración de ecosistemas antrópicos que están muy envejecidos, como muchas dehesas.
¿Qué papel pueden jugar los árboles en las ciudades en la calidad de vida de las personas? ¿Habrá una ecología urbana real en los próximos años?
Están muy estudiados los efectos positivos sobre la salud física y psíquica de las zonas verdes en ambientes urbanos, no hay ninguna discusión. Además, los efectos son más positivos en la población de rentas inferiores, que padece mayores problemas de salud. No me cabe duda de que, ayudado por su peso electoral y por esa nostalgia o melancolía de lo “natural”, la ecología urbana crecerá, de hecho lleva décadas haciéndolo, con ejemplos bien consolidados como el cinturón verde de Vitoria, los parques urbanos de Barcelona, el parque de Madrid Río y la renaturalización del Manzanares en Madrid, además de numerosos proyectos de futuro. Es mucho más crítica la situación de los espacios rurales lejos de las ciudades, en la España vacía.
El paso de Filomena dejó muy afectado el arbolado urbano en muchas ciudades como Madrid. ¿Hubo alguna otra razón que lo explique más allá del peso de la nieve?
No lo creo, la ocurrencia de fenómenos meteorológicos extremos sobre comunidades vegetales que no han desarrollado evolutivamente – o a lo largo de sus vidas como individuos – mecanismos de defensa suele traer consecuencias catastróficas. Por ejemplo, el temporal Klaus en 1999 derribó en Francia más de 140 millones de metros cúbicos de madera (que podría transportarse, para hacernos una idea gráfica, en más de cinco millones y medio de camiones tipo tráiler).
En Clickoala se pueden encontrar productos y servicios avalados por sellos ecosociales recomendados por expertos en sostenibilidad. ¿Podrías recomendarnos algún sello que consideres que es especialmente confiable?
Los sellos de certificación de la gestión forestal sostenible, tanto PEFC como FSC, aportan garantías sobre la correcta aplicación de la ciencia forestal a la gestión de los bosques para producir productos renovables de forma sostenible (madera, corcho, resina, frutos, hongos, otros alimentos como los derivados del cerdo ibérico criado endehesas…). Pueden ser una forma de trasmitir a la sociedad seguridad sobre el origen de los productos que consume y divulgar la existencia de una gestión forestal sostenible, de un modo beneficioso de intervención humana sobre los bosques que mantenga y mejore sus grandes beneficios ambientales, sociales y, en muchos casos, económicos.
¿Y en el otro lado de la balanza? ¿Algún sello que consideres que no aporta valor?
No podría indicar ninguno en este sector, pero es cierto que a veces la multiplicidad de sellos en los productos lleva a confusión al consumidor, y puede ser que alguno de ellos tenga una intención comercial o de imagen sin un significado tangible tan relevante como los que he citado.
Nos encantaría que nos recomendases a alguna persona que consideres deberíamos entrevistar en el contexto de sostenibilidad y consumo responsable. Y, ¿qué le preguntarías?
Por ejemplo, Eduardo Rojas, actual Presidente del Colegio de Ingenieros de Montes y ex Director Forestal de la FAO (Organismo de la ONU para la agricultura y la alimentación), también Inés González Doncel, Catedrática de Gestión Forestal y de Espacios Naturales en la Universidad Politécnica de Madrid, o Juan Picos, Director de la Escuela de Ingeniería Forestal de la Universidad de Vigo y miembro de varios organismos forestales internacionales.