Si te preguntas el porqué el consumo responsable contribuye al desarrollo sostenible, tenemos que darte la enhorabuena. No se trata de una pregunta cualquiera sino de una cuestión fundamental que da sentido a un cambio en la conciencia colectiva en un momento decisivo. Y es que la vida tal y como la conocemos está en riesgo.
No hablamos de futuros apocalípticos, sino de realidades palpables que no harán más que empeorar con el paso de los años si todo sigue igual. Pero somos optimistas, porque durante estos últimos meses se ha demostrado que el cambio ya ha llegado y está para quedarse.
Los que formamos parte de Clickoala también nos hicimos esa misma pregunta. Es más, quisimos saber cómo podíamos poner nuestro granito de arena en este reto mayúsculo (pero posible) de lograr un desarrollo sostenible. Fue entonces cuando se nos presentó una idea: unir el conocimiento de verdaderos expertos en consumo responsable y sostenibilidad, con las empresas que están haciendo las cosas con responsabilidad con el medio ambiente y las personas. El punto de unión entre ambos lo encontramos en los sellos y las certificaciones que recomiendan los expertos universitarios a los que consultamos. De esa forma, garantizamos que podíamos separar lo verdaderamente confiable de los ejercicios de greenwhasing o publicidad falsa.
En el buscador de Clickoala solo estarán productos y servicios de confianza, avalados por certificaciones recomendadas por estos 25 expertos universitarios. Si aún no lo conoces, te invitamos a que lo conozcas haciendo click en el botón de debajo.
El Consumo responsable: es cosa de todos
Esta conciencia colectiva ya está arraigando. En la entrevista a Amaya Apesteguía, de la OCU y una de las autoras de “Otro consumo para un futuro mejor” (OCU&NESI, 2019), nos explicó que “estamos en una época de florecimiento para el consumo responsable. Décadas de sensibilización están dando sus frutos, y ahora conseguimos ir más allá de la crítica a “las empresas explotadoras” y enfocarnos a la acción, al “qué puedo hacer yo”.
Esto se refleja en el informe citado, ya que el 62% de los españoles cree que su consumo es una herramienta muy potente para cambiar el mundo. Quizás no podamos limpiar los océanos o dedicarnos durante 25 años a plantar árboles, pero sí podemos ser conscientes de que si necesitamos comprar, lo hacemos con las garantías de que no estamos agravando la situación del medioambiente.
El consumo responsable implica otros ámbitos además del simple hecho de comprar. También implica ser consciente de cómo usamos recursos como la energía, el agua o el transporte. En este aspecto, el hogar es el ámbito en el que todos podemos marcar la diferencia. El consumo energético de los hogares españoles significó, según datos del año 2015, un 18’5% del total en España. Sin duda, un aspecto en el que con algunas medidas correctoras y preventivas podría descender.
No en vano, más de la mitad de los hogares españoles tienen más de 40 años, por lo que tienen grandes deficiencias energéticas. Sin embargo, una mejora del aislamiento térmico de los edificios significaría un ahorro energético, económico y de emisiones de dióxido de carbono del 30%.
Las comunidades de Andalucía, Cataluña, Valencia, Castilla y León y Madrid son el escenario del 56 % de las viviendas de más de 40 años, que se construyeron sin criterios de eficiencia energética
España es un país con sequías y con una endémica falta de agua. Es un país cálido y con zonas muy amplias en las que cae poca lluvia. Quizás por ello, se empezó a realizar campañas de concienciación de no malgastar agua hace décadas. En ese aspecto, en cuanto al gasto de agua España ocupa el undécimo puesto del ranking europeo con unos 136 litros por habitante al día.
Consumo responsable y desarrollo sostenible
Que la sociedad acoja con entusiasmo el consumo responsable no valdría de nada si no se cubriera las necesidades de sus miembros. Es por ello que se relaciona con el desarrollo sostenible. En otras palabras, el consumo responsable tiene sentido si se consiguen cubrir y satisfacer las necesidades actuales sin que ello pueda comprometer la capacidad de las futuras generaciones, además de garantizar el equilibrio entre el crecimiento económico, el cuidado del medio ambiente y el bienestar social.
Vamos a presentar algunos puntos que reflejan el porqué el consumo responsable contribuye al desarrollo sostenible. Son pequeños gestos que cualquiera de nosotros podemos hacer en nuestro día y que hará un poco más posible este deseado desarrollo sostenible. No olvidemos que la acción más pequeña es mejor que la intención más grande. Cree en algo, pero actúa. Hagamos entre todos un cambio real. Desgraciadamente, aún estamos lejos de tener líderes que pongan como prioridad absoluta este cambio necesario.
Necesitamos líderes que no estén enamorados del dinero, sino de la justicia, que no estén enamorados de la publicidad sino de la humanidad. Martin Luther King
Tal y como nos dijo Alberto Vizcaíno, experto en producción y consumo sostenible, España es un buen ejemplo de desarrollo sostenible, ya que es el país que cuenta con más territorios declarados como Reserva de la Biosfera, una figura de la UNESCO que reconoce a los lugares que son modelo de conservación de la naturaleza en equilibrio con actividades humanas, ejemplos de desarrollo sostenible.
Pero, y nosotros como individuos, ¿qué podemos hacer para que nuestro consumo responsable incida en conseguir desarrollo sostenible? Os proponemos algunos actos simples y su contexto:
Comprar a granel: estarás apoyando el comercio local y evitarás usar plastificados innecesarios. Comprando a granel, además, podrás medir exactamente la cantidad que desees y evitas, en consecuencia, el desperdicio alimentario.
Llevar mi propia bolsa reutilizable y de material resistente. Esta acción es complementaria con la primera. Y su importancia es vital, ya que se estima que la producción de plástico para este año 2020 será de 500 millones de toneladas. ¡Un 900% más que en 1980!!!
Rechazar desechables: Lo ejemplificamos con los vasos de café. ¿Sabías que en España cada minuto tiramos 2854 vasos de café desechables? Según el estudio europeo de Seas at risk, en un año suman 1.500 millones de vasitos de café. El problema está en que la mayoría de estos vasos tienen una lámina de polietileno que les impermeabilizan PERO dificulta mucho su tratamiento posterior. Esto hace que las plantas de reciclaje los traten como basura no recuperable. Por supuesto, si a esto le añadimos las cucharas, el resultado es desesperanzador. Y la solución es muy sencilla: usar termos reutilizables.
Usar mi propia botella de agua de material reutilizable: Para empezar, el agua en España es potable. Y mucho más económica. Sin embargo, estamos en una dinámica consumista que ha llevado a que el agua embotellada haya disparado su producción un 50% en España desde 2001. Más gastos, más desechos, más costos de reciclaje, más residuos…
La moda sostenible y ropa de segunda mano. Hace un tiempo os explicamos la importancia de la moda sostenible o slow fashion. Evitar comprar cosas innecesarias, producto de un arrebato consumista tan propio de las rebajas, es un cambio importante. En este sentido, también cobra sentido dar una segunda oportunidad a la ropa de segunda mano a la que cada vez tenemos más opciones de acceder (tiendas, apps, grupos, asociaciones, etc…).
Estos son solo algunos gestos que todos podemos probar en nuestro día a día. Pero si, por supuesto, tienes que comprar te recomendamos honestamente que optes por productos que certificados y sellos garantizan que son ecológicos y éticos con los trabajadores. Es el ejemplo ideal del porqué el consumo responsable contribuye al desarrollo sostenible. Y como te comentamos en el inicio, los podrás encontrar en nuestro buscador clickoala, al que te invitamos que pruebes.