La pobreza energética se ha convertido en una visita recurrente con la llegada del mal tiempo y del frío. Se trata de un drama diario para miles de familias que no tienen la capacidad económica para poder afrontar la bajada de temperaturas. Si a esto le sumamos el impacto medioambiental que conlleva este gasto energético, es lógico que cada vez sea mayor el interés en viviendas que permitan un menor consumo energético para lograr una comodidad básica. Y una de estas alternativas son las casas pasivas.
En este sentido, os recomendamos la lectura del artículo sobre cómo se favorece un consumo responsable de energía en nuestros hogares. Y es muy conveniente si tenemos en cuenta los datos. El gasto energético de los hogares españoles ha ido creciendo 3 veces por encima del crecimiento de la población y hoy en día significa el 18’5% de todo el gasto energético en España.
Ante esta situación las casas pasivas se presentan como una solución a este problema endémico. En breve os explicaremos qué son las casas pasivas, pero os adelantamos un dato que nos facilita Ecohabitar y que sirve para medir su potencial.
Con las casas pasivas se puede ahorrar hasta un 90% en energía del hogar
Es tal el éxito de este tipo de edificaciones que cada año se celebra un Congreso Anual Internacional de Casas Pasivas, dónde se exponen las novedades y nuevas edificaciones de este tipo de edificios. En el año 2021, se celebrará ya el congreso número 25, lo que demuestra la fuerza de este movimiento arquitectónico que es respetuoso con el medioambiente al no necesitar casi energía para ser confortable.
¿Qué son las casas pasivas?
Son edificaciones que aprovechan al máximo fuentes de calor pasivas como la luz solar, o el propio calor que desprenden las personas que viven en el edificio, o el de los electrodomésticos. Según los estándares establecidos para los edificios Passivhaus se consigue reducir un 75% las necesidades de calefacción y refrigeración. Por lo que es muy fácil que se pueda complementar la energía que resta con fuentes de energía renovables.
¿Y cómo se puede saber si un edificio es una casa pasiva? Existe la certificación Passivhaus con la que se garantiza que el edificio que tiene esta certificación cumple con el estándar Passivhaus.
No vamos a entrar en detalle, ya que habrá un artículo específico sobre la certificación Passivahus pero sí podemos dar algo de información al respecto. Se desarrolló por el Instituto Passivhaus en la ciudad alemana de Darmstadt y rápidamente adquirió un gran prestigio como edificios con un mínimo de gasto energético. Se puede lograr tanto en obra nueva como en rehabilitaciones. El estándard Passivhaus se basa en 5 principios fundamentales:
- El aislamiento térmico. El excelente aislamiento término de la envolvente permite un doble beneficio. En verano se convierte en un poderoso aislante del calor y en invierno permite que el calor permanezca en el interior sin fugas al frío exterior.
- Las ventanas de altas prestaciones térmicas. Siguiendo con este principio de evitar fugas del calor, el uso de ventanas y puertas de altas prestaciones permite reforzar los puntos débiles de la estructura del edificio: los huecos como ventanas y puertas. Las ventanas suelen tener triple vidrio que, además, permite un poderoso aislamiento acústico.
- Una ventilación controlada con recuperación de calor. Ventilación mecánica con recuperación del calor. Aprovechar que desprenden las personas, los electrodomésticos que se reaprovecha a través del sistema de ventilación al precalentar el aire limpio que entra justo antes de expulsar el aire ya viciado.
- Estanqueidad al aire, es decir, se evita las fugas de aire. En estas edificaciones al evitar corrientes de aire, se logra una eficiencia elevada del sistema de ventilación mecánica.
- Ausencia de puentes térmicos. Los puentes térmicos son los elementos que transmiten energía. Hablamos de esquinas, juntas, ejees, etc… Son elementos dónde se producen pérdidas o ganancias no deseadas.
En Clickoala preguntamos a expertos en sostenibilidad de universidades. Es decir, nos dirigimos a aquellos que más saben. Y les preguntamos directamente sobre sellos y certificaciones ecosociales para que nos dieran su opinión. Pues la certificación Passivhaus fue una de las que fueron positivamente valoradas, por lo que es totalmente recomendable.
Aumento de interés en construcción sostenible
Algo está cambiando en el mundo de la arquitectura, tanto desde la perspectiva profesional como en la de los clientes finales, e incluso desde las propias instituciones públicas. El interés sobre todo lo relacionado con la construcción sostenible ha aumentado. Esto no es opinión, sino que es un hecho es incuestionable. ¿Por qué?
Pues lo decimos porque en un año natural se ha analizado casi 400 búsquedas o palabras claves relacionadas con esta temática en Google y en el cómputo general ha aumentado un 101%. Pero el caso que nos ocupa, el de las casas pasivas el aumento es sencillamente espectacular. Nada menos que un 1600% más respecto al número de búsquedas que se tenía hace un año. Lo que demuestra que cada vez es mayor el conocimiento de este tipo de alojamiento y edificio que permite tener un consumo casi nulo de energía.
En este vídeo, se puede apreciar el testimonio de una propietaria de una casa pasiva con la experiencia de vivir 6 meses (en invierno) entre sus paredes.
Casas Pasivas en España
Los exigentes requisitos necesarios para contar con la certificación Passivhaus y, por tanto, considerarse un edificio pasivo, hace que no hayan tantos ejemplos en España. Si bien es cierto que el incremento en su interés deja claro que cada vez habrán más casas pasivas.
Los datos nos lo proporciona PEP, Plataforma Española de Edificación Passivhaus, y en la actualidad hay 167 proyectos de casas pasivas certificadas en España. Tal y como podéis ver en el mapa las comunidades con más proyectos son Cataluña y Madrid.
