Juan Vilar Hernández, analista oleícola internacional, consultor estratégico, y profesor permanente doctor de UJA. Juanvilar@juanvilar.com www.juanvilar.com
¿Cómo afecta la derogación arancelaria de EEUU a nuestros olivares?
Estados Unidos es uno de los actuales productores internacionales de aceite de oliva, de hecho, produce aceite de oliva en 6 de sus 50 estados, pero principalmente en California, suponiendo su producción el 0,66 por ciento del total de oferta generada por campaña, no obstante, en términos de demanda la situación cambia, y Estados Unidos llega a consumir hasta el 14 por ciento del aceite de oliva consumido anualmente en el planeta, siendo el tercer mercado en demanda.
El escenario antes de octubre del 19, momento en que los aranceles aparecieron, era el siguiente, el 80 % del aceite que se consumía en Estado Unidos procedía de España (35%), Italia (32%) y Túnez (13%), y una larga línea de países ostentaban el 20% del producto restante exportado.
Una vez impuestos los aranceles, el aceite de oliva español deja de ser prioritario, perdiendo un mercado potencial, y unos céntimos de cotización por el efecto ralentización de compra, nuestro aceite deja de ser prioritario en su uso, siendo destinado a mercados de sustitución, es decir, a abastecer mercados internos de grandes exportadores, siendo la foto la siguiente, entre Italia (31%), Túnez ( 25%), y España (21%) abastecen el 77 % del mercado americano, pero con una orden distinto, España pasa de ser líder a copar un tercer puesto, y las posiciones de cabeza las ostentan Italia y Túnez, mientras que el resto de países exportadores ganan porcentaje, pues muy pocas naciones, tan solo España, y raramente Túnez e Italia son suficientes para abastecer dicho mercado objeto, pasan a ser el 23%.
Con el nuevo escenario, en estos cuatro meses se sucederán una serie de acontecimientos, en primer término la demanda de aceite de oliva español crecerá sobre todo en Estados Unidos, así como, en todos aquellos países que con poca oferta exportan allí: Italia, Túnez, Grecia, Turquía, etc., en segundo lugar por la escasez de aceite en el resto de 66 países productores, salvo en España, las cotizaciones, no solo se mantendrán solidas y solventes, sino que se apreciarán hasta los meses de abril, o mayo, en todas sus categorías, pues Estados Unidos es un país de demanda global, refinados y vírgenes, además, por dicho cambio se podría producir cierta tensión para poder abastecerse determinados mercados de forma solvente, con lo cual, como se dice, todas y cada una de las distintas categorías crecerán en precio.
Además tal situación se radicaliza debido a que desde 2018 hasta la actualidad la demanda de aceite de oliva en Estados Unidos se ha incrementado en un 19%.
De ahí que la actual campaña, la 2020/21, ostenta una serie de ingredientes que la hacen excepcional para los olivicultores españoles, dicha situación la vamos a analizar de forma rápida y sencilla a continuación, en primer término la campaña actual comenzaba con unas expectativas de expansión en el consumo de casi el 10 por ciento, es decir, esta podría llegar casi a los 3,2 millones de toneladas, paralelamente por circunstancias debidas a la climatología, y la vecería, la producción estimada iba menguando hasta términos que no superarían los 2,9 millones de toneladas, ello unido a que de los grandes países productores tan solo España ostentaría una producción por encima de la media, unido al stock de enlace de la campaña anterior, ponía de manifiesto que tan solo en España había aceite para todo el mundo, que pudiera abastecer a los 194 actuales países consumidores, circunstancia que mejoraría con el levantamiento de los aranceles al producto envasado español, incrementando su demanda natural, y por tanto, regenerando su principio de oportunidad, incrementando su demanda, y precios, por tanto. Dicha situación, genérica para todas las categorías, pues durante esta campaña se consumirá todo el aceite producida en la misma y parte del stock existente, influirá a todas las categorías, incluidos aceites de orujo de oliva y lampantes, así como a toda gama de vírgenes, especialmente a aquellos de elevada solvencia cualitativa temprana y frutado.
