Ya estamos en la cuenta atrás para la vuelta al colegio de millones de niñas y niños en España. Y, como no puede ser de otra manera, llega el temido momento de los preparativos necesarios para afrontar un nuevo curso escolar. Lo que te proponemos desde Clickoala es hacerlo de una forma diferente. Es hacer la vuelta al cole sostenible.
Si tenemos en cuenta que en España hay más de 8 millones de alumnos en el sistema educativo obligatorio nos daremos cuenta que afrontar de forma sostenible la vuelta al cole no es una cuestión baladí. Es un impacto económico y medioambiental muy importante. Y ocurre cada septiembre.
Por otra parte, los padres somos el ejemplo y el espejo de nuestros hijos. Tenemos una responsabilidad para formar su forma de entender el mundo y la vida. Es por ello, que demostrarles que hay algo más que comprar cosas nuevas sin medida en uno de los momentos más importantes del año es fundamental. Ya advertimos que fácil no es. Pero las cosas permanentes y que sirven para formar la personalidad de un ser humano nunca son inmediatas.
Vuelta al cole sostenible: consejos
En este contexto que hemos explicado anteriormente, creemos que es esperanzador las diferentes campañas por parte de instituciones y organizaciones que informan sobre algunos consejos para poder hacer realidad la vuelta al cole sostenible, sin compras innecesarias e intentando pensar en el medio ambiente.
Es una forma más de hacer realidad la regla de oro de la sostenibilidad: las 3R. Tal y como ya nos explicó Mar Gómez en su entrevista para Clickoala. Se trata de tener siempre presente estos tres conceptos: Reducir, Reutilizar y Reciclar.
Nos ha parecido muy original la forma en la que la OMIC (Oficina Municipal de Información al Consumidor) de las Canarias que ha querido aconsejar sobre cómo realizar estas compras a través de un díptico que a continuación os vamos a presentar.
Remendar y reutilizar
Ningún padre quiere que sus hijos les falte de nada. Queremos lo mejor para nuestros hijos. Pero sobre todo queremos que tengan un planeta habitable para ellos y sus descendientes. Es por ello que antes que comprar algo nuevo, revisemos bien el material que disponemos del curso pasado. Tanto ropa como material escolar.
Una opción es convertir parte de este material escolar en algo nuevo y original. ¿Cómo? Con manualidades. ¡Que viva la creatividad! Además, puede convertirse en una fantástica tarea conjunta en estos últimos días de verano entre padres e hijos.
Consumo colaborativo
Hay cada vez más asociaciones y plataformas en las que se facilita el intercambio de ropa, libros y material escolar. Os proponemos algunas opciones:
- Bolsa de Libros: Un portal dónde se puede regalar, vender y comprar libros escolares usados. Darles una segunda vida. Por supuesto, para ello vamos a necesitar inculcar a nuestros pequeños el cuidado del material.
- Fundación Melior: Libros de segunda mano y una especial dedicación para personas con riesgo de exclusión social. Es interesante que en su web se centre en el ODS 4, que se centra en lograr una educación de calidad que permita la igualdad de oportunidades de aprendizaje.
- Uniformes y libros: Como ellos mismos se definen, el portal del ahorro en educación. Una web de compra, venta y donación de material escolar de todo tipo: libros, uniformes, instrumentos musicales, equipación deportiva. Un ejemplo que seguro hablaremos más adelante, ya que se trata de una iniciativa individual.
Planificar las compras
Una vez revisadas las necesidades que tenemos que cubrir y comprobados qué material puede ser reutilizado, hay que tener claro qué se tiene que comprar. Esto es algo similar a cuando vamos de compras al supermercado. Una lista nos ordena y evitaremos gastos innecesarios. Es importante que dejemos de pensar únicamente en el gasto económico que conlleva una compra y empecemos a pensar también en el gasto ecológico.
Tal y como explicó Amaya Apesteguía está aflorando las decisiones de consumo ético, en el que hay dos conceptos básicos: reducir el consumo innecesario y arreglar antes de comprar.
Así mismo, en el caso que sea totalmente necesario comprar algún tipo de material escolar, siempre podemos hacer las cosas lo mejor posible. Si nos fijamos bien hay etiquetas que nos ayudan a estar seguros de que están hechos con material reciclado o son respetuosos con el medio ambiente. Un par de ejemplos de ellos son el FSC (Certificación de la Gestión Forestal) o el PEFC (Asociación para la Certificación Española Forestal).
Por otra parte, también existen en el mercado cada vez marcas que ofrecen productos ecológicos como las que ofrece Ecoalf o Ekomodo: mochilas, estuches, libretas, etc.
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