Uno de los grandes retos que tenemos como sociedad es la transición hacia una energía proveniente de energías renovables. El reto es mayúsculo al tratarse de un cambio estructural. Ya os hemos explicado anteriormente algunas energías renovables con un gran potencial como la energía undimotriz o la Biomasa. Y precisamente ahora queremos hablar sobre qué es el pellet, un elemento clave del éxito de la biomasa.
En esta transición energética se van haciendo avances. Por ejemplo, recientemente el Ministerio de Transición Ecológica presentó un plan para impulsar el autoconsumo, el almacenamiento, la climatización renovable y la rehabilitación energética en municipios de menos de 50.000 habitantes. Y en este contexto, la Biomasa y los pellets deben jugar un papel fundamental.
Concretamente, el MITE ha presupuestado 100 millones de euros (ampliables a 200) a la conversión de la climatización en el ámbito doméstico, sustituyendo los combustibles fósiles por fuentes renovables como la biomasa, entre otras.
Pero esto no es más que un ejemplo de hacia dónde vamos como sociedad y no queremos adelantarnos más sobre este tema sin antes saber qué es el pellet y sus ventajas.
¿Qué es el pellet?
El pellet de madera es el biocombustible sólido más elaborado, obtenido a partir de la biomasa. Los pellets son pequeños cilindros de una medida estándar entre los 6 y los 8 milímetros de diámetros y de longitud entre los 10 y los 40 milímetros.
Como ya os explicamos, la biomasa es una fuente de energía renovable que no emite CO2 a la atmósfera, ya que se compensa sus emisiones con el fijado por los arboles mediante la fotosíntesis. Por eso su implantación como sistema de calefacción puede ser una gran noticia para evitar el uso de fuentes de energía fósiles.
Con datos del año 2019, el pellet en España se ha utilizado principalmente en el ámbito doméstico (77’3%) muy por encima del uso industrial (19%) y otros (3’7%). Y si vemos el gráfico de la Asociación Española de la Biomasa, AveBiom, podemos apreciar un incremento de su consumo y, por tanto, de su producción.
Por otra parte, los pellets cuentan con una serie de calidades que están basadas en la norma UNE-EN 14961-2 que establece claramente una serie de requisitos:
- Categoría EN plus-B: proviene de madera usada, subproductos y residuos de la industria del procesado de la madera, plantaciones y otra madera virgen.
- Categoría EN plus-A2: su origen es residuos de madera no tratados químicamente, árboles enteros sin raíces, restos de corta y corteza de operaciones industriales.
- Categoría EN plus-A1: su origen está en residuos de madera virgen no tratados químicamente, y madera de fuste sin incluir cortezas.
De esta forma, la categoría A1 ofrece unos bajos contenidos de cenizas, nitrógeno y cloro; mientras que el de categoría A2 será mayor la cantidad de estos elementos. Por lo que se refiere a la categoría B, hay que tener en cuenta que pueden tener contenido de barnices y pinturas, que podrían llegar a tener metales pesados.
Lo que sí hay que tener en cuenta, además, es que los pellets que cuentan con la máxima categoría tienen los certificados FSC y PEFC, lo que garantiza que la madera proviene de árboles y bosques gestionados de forma sostenible, cuidando el entorno natural y socialmente beneficioso para las comunidades cercanas. Es por ello, que podrás encontrar pellets en el [BUSCADOR de lo sostenible CLICKOALA].
Origen del pellet
Se podría pensar que al tratarse de una fuente de energía renovable, el origen de los pellets debería ser muy reciente. Sin embargo, para encontrar su inicio tendríamos que viajar en el tiempo hasta casi un siglo atrás.
Efectivamente, fue en 1929 y en Estados Unidos cuando una serrería de pino de Idaho empezó a reciclar el serrín prensado. Así nació las briquetas, que son las precedentes de los actuales pellets. Sin embargo, podríamos decir que el gran crecimiento se produjo en una época más reciente. Concretamente en 1973, con la primera gran crisis del petróleo, que tuvo como consecuencia un enorme crecimiento de las estufas de leña. Así, en 1979 se alcanzó a vender 1’5 millones de estufas por año.
El siguiente paso hacia los actuales pellets fue cuando el ingeniero Jerry Whitfield comprimió residuos de serrín en un formato similar al de los piensos de conejos y construyó la que se considera la primera caldera de pellets moderna. Fue un gran avance, ya que mientras que las estufas de leña ordinarias emitían 50 a 100 gramos de partículas contaminantes por horas, la nueva caldera de pellets emitían únicamente 0’7 gramos de partículas por hora.
¿Y en Europa? Pues no tardó en convertirse en un éxito en países nórdicos. Concretamente, en Suecia que se convirtió en el primer país dónde empezó a producir y consumir pellets de madera alcanzando en 4 años más de 350.000 estufas de pellets.
Ventajas de su uso
Las ventajas que tiene el pellet como fuente de energía la hemos estado enumerando a lo largo del artículo, pero es bueno hacer una recopilación de las más destacadas. Lo primero que habría que tener en cuenta es que para poder estar seguros que la calidad de los pellets son óptimos, la mejor opción es la de utilizar los que cuentan con las certificaciones anteriormente descritas, ya que las que no cuentan con esas calidad oficiales, no tienen los análisis de calidad necesarios.
En todo caso, algunas de las ventajas del uso de los pellets son:
- De origen 100% natural. Los pellets están hechos con madera y restos vegetales.
- Ayuda a evitar la propagación de incendios, ya que contribuye a mantener limpios los montes y los bosques.
- El pellet certificado proviene de bosques que se gestionan de forma sostenible: se garantiza el crecimiento de nuevos árboles en el lugar de los utilizados
- Una energía sostenible. solo se convierte en pellets el 10% de la madera que se extrae en España. Y esa parte es la que no puede utilizarse para otros usos como hacer papel, muebles, puertas, etc.
- Es una fuente energética de emisiones neutras, ya que la emisión de CO2 es equivalente al absorbido por la madera que crece en los bosques dónde procede.
- Es un impulso para una sociedad rural más activa. El uso de pellets genera, según AveBion, aproximadamente 13 veces más empleos en nuestra sociedad que el uso de combustibles fósiles que provienen del exterior a través de multinacionales.
- Reducción drástica de la huella. Así lo indica Pablo Rodero, técnico de AVEBIOM y actual presidente del Consejo Europeo del Pellet (EPC): “Los informes que tenemos aseguran que utilizando pellet en vez de gas natural o carbón, podemos reducir nuestra huella de carbono hasta un 90%”
En definitiva, a pesar de ser una fuente de energía no muy conocida en España, los datos demuestran que se está produciendo un crecimiento constante. En los últimos 5 años se ha triplicado el consumo pasando a algo más de medio millón de toneladas. Y vistos los beneficios y ventajas que aportan los pellets es completamente normal que esto suceda.
