La contaminación del aire se está convirtiendo en un problema sanitario de primer orden. Se trata de un problema que ha ido aumentando su gravedad en todo el mundo año tras año. La dimensión de este problema en la actualidad se puede apreciar con este abrumador dato:
9 de cada 10 personas en todo el planeta respiran aire contaminado.
Es un dato proporcionado por la ONU y su contundencia nos obliga a actuar inmediatamente. La contaminación del aire nos afecta a todos. Desgraciadamente, las consecuencias son más graves en las personas más vulnerables:
- Mujeres y niños: permanecen más tiempo en el hogar al realizar trabajos domésticos como cocinar. Esta actividad les obliga a la exposición desproporcionada a la contaminación de los combustibles usados en casa.
- Las personas mayores y personas con enfermedades pulmonares padecen más intensamente la contaminación de un aire insalubre.
- Grupos de personas de bajos ingresos: especialmente en zonas de países pobres debido, entre otras razones, al gran aumento de vehículos con poco tratamiento del humo contaminante. Un dato que refuerza esta idea de que la pobreza acentúa el daño: casi el 90% de las muertes provocadas o relacionadas con la contaminación del aire provienen de áreas con población de bajos ingresos.
Estas consecuencias son graves, gravísimas. Tanto como las millones de muertes anuales provocadas por la contaminación. Según datos de un informe de European Heart Journal, se ha casi duplicado las previsiones que se tenían sobre su incidencia directa en la mortalidad de la población:
Aumento alarmante de las muertes provocadas por la contaminación: se ha pasado de 4’5 millones a 8’8 millones
En lo que se refiere a Europa, los datos son aún peores. Mientras que a nivel mundial, se calcula que la contaminación del aire es responsable de 120 de cada 100.000 muertes cada año, en Europa esta cifra aumenta a 133.
Este dato se explica por dos circunstancias: la pobre calidad del aire y la densidad de población. Curiosamente, este informe remarcó un hecho que no pone en buen lugar a las autoridades europeas. Y es que los límites de contaminación aceptados por la UE son muy superiores a los recomendados por la OMS. ¿Será que los pulmones europeos son mejores o, lo más seguro, que la Unión Europea no puede permitirse poner en alerta por aire insano a sus ciudadanos?
Causas de la contaminación del aire
Tomar la contaminación del aire como lo que es, un gravísimo problema de salud, significa ir más allá de la imagen que tenemos en el imaginario colectivo de las chimeneas industriales y los tubos de escape de los coches. Ese aire negro, denso, que nos alerta de su polución es únicamente la punta del iceberg.
En términos generales podemos decir que la contaminación del aire es cualquier sustancia que el ser humano introduzca en la atmósfera y que sea perjudicial para la salud tanto de las personas como del medio ambiente.
Estas sustancias nocivas están producidas por las siguientes acciones del ser humano (lo repetimos las veces que sean necesarias) :
- Combustión de petrolíferos y carbón: Los gases que se producen con la quema de los combustibles fósiles son muy dañinos para el aire que respiran los seres vivos. El dióxido de carbono y monóxido de carbono son los más conocidos.
- La producción de energía: estamos hablando, por supuesto, de métodos no renovables. Sin embargo, las plantas de electricidad al uso emiten gases nocivos para la salud.
- Productos químicos usados en la agricultura: la mayoría de fertilizantes, insecticidas y otros productos químicos usados en la agricultura desprenden gases al aire. Además, la extensión de la agricultura provoca la desforestación.
- Minería: El polvo nocivo proviene de las propias actividades de extracción, la voladura, arranque de material, transporte, etc.. En las diferentes fases de la actividad minera se desprenden gases que contaminan la atmósfera.
- Contaminación del aire doméstico: como ya os avanzamos anteriormente, uno de los espacios que más contaminación produce en los espacios interiores como los hogares es la quema de combustibles fósiles.
Contaminación del aire en España
Según un excelente artículo del diario El País en el año 2018 había nada menos que 15 millones de españoles que respiraban a diario un aire no saludable, según criterios de la propia UE.
Concretamente, este aire contaminado supera los límites saludables de Dióxido de nitrógeno, ozono y partículas.
Las zonas que están más afectadas por este aire insalubre son las dos grandes urbes del país, Madrid y Barcelona, pero también otras áreas como Andalucía, Extremadura, Castilla La Mancha y la Comunidad Valenciana.
En este sentido hay algunos aspectos que sorprenden. Por ejemplo, hay zonas rurales en este peculiar mapa de España con aire contaminado como la Plana de Vic (Barcelona) o pequeños pueblos de apenas 8.000 habitantes como el jienense Villanueva del Arzobispo.
Hay que tener en cuenta que la contaminación del aire en España tiene como os hemos avanzado 3 tipos de contaminantes: el dióxido de nitrógeno (NO2); las partículas (PM10) y el Ozono (O3). Es interesante analizar cuáles son las áreas con mayor índice por cada tipo de contaminante:
NO2: el más frecuente en zonas urbanas. Provocado principalmente por los vehículos y las plantas eléctricas. Todos tenemos en la memoria ese color marrón o amarillento del cielo. Las zonas con más incidencia son: Madrid, Barcelona, Granada y sus áreas metropolitanas
PM10: formado por hollín, metales pesados y compuestos inorgánicos. Repite Granada, pero no están ni Barcelona ni Madrid. Sin embargo, alcanza niveles no salubres en la Costa del Sol o Avilés. Y aquí es dónde aparecen zonas rurales como las ya señalas Plana de Vic o Villanueva del Arzobispo.
O3: relacionado con picos de calor y altas presiones de larga duración. Surge de la unión de los contaminantes provenientes de los tubos de escape y una fuerta insolación. Esto explica su alto porcentaje esté lejos de las zonas urbanas y estén en zonas rurales como la Sierra de Madrid.
Lo que queda claro tras analizar la situación actual tanto de España como de Europa y el mundo, es que se necesita un cambio global e inmediato en la calidad y pureza del aire. Uno de los movimientos que más y mejor están trabajando para crear una consciencia colectiva es el movimiento estudiantil Fridays for Future. La contaminación del aire provoca millones de muertes de forma directa y las previsiones solo hacen que empeorar el número de afectados. En nuestra mano está cambiarlo. Sabemos cómo hacerlo.
