Si hablamos del PEMAR, puede que algunos no sepan de lo que estamos hablando. Sin embargo, es uno de los planes estatales que deben ayudarnos en nuestro camino hacia la economía circular. Es, en otras palabras, un marco gubernamental para la gestión de residuos en España.
Si algo hemos aceptado y comprendido en nuestro proceso de conocimiento del cuidado del medioambiente es que debemos poner todos los esfuerzos en los procesos de reutilización de los residuos que cada día, cada semana y cada año los ciudadanos generamos. Una sociedad que da la espalda a lo que usa y cree que no sirve, es una sociedad condenada al fracaso. Una sociedad que sistemáticamente daña al planeta.
Los números pueden ser fríos, a veces, pero en otras ocasiones son demoledores. Para visibilizar el reto que tenemos que hacer frente, permitidnos este dato:
España genera 462 kg de residuos por habitante y año
¿Qué es Plan estatal Marco de Gestión de Residuos: PEMAR?
El Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente a través del PEMAR desarrolla, a través de 25 capítulos ( y 182 páginas), la normativa específica de la gestión de residuos.
Este plan se implantó tras el finalizado en el 2015, el Plan Integrado de Residuos 2008-2015, que era conocido por el PNIR. El PEMAR fue aprobado por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, y se basa en una evolución de algunos aspectos.
Ámbitos de acción del PEMAR
El PEMAR quiere lograr beneficios en la recogida y selección de Residuos en 3 ámbitos:
- Medioambiente: se aspira a realizar un cambio profundo en el tratamiento de los residuos, ya que tradicionalmente se elimina, lo que tenía efectos nocivos para el aire, el agua y la tierra. En este aspecto, hay que resaltar que la incineración de residuos con recuperación de energía llegó en el año 2017 a una tasa del 13%. Un dato a tener en cuenta, ya que el Plan estatal Marco de Gestión de Residuos tenía establecido llegar al 15%.
- Economía: es un paso adelante hacia la economía circular al incidir en la reutilización de los residuos como materia prima. Hay mucho trabajo a realizar en este aspecto, ya que el 53’6% de los residuos llegaron como destino final a los vertederos municipales.
- Social: la aplicación de este Plan Estatal Marco de Gestión de Residuos 2016-2022 implica la necesidad de un gran número de empleos verdes. Una oportunidad laboral para nuevos profesionales.
Sombras y luces
El PEMAR significó un cambio importante en el alcance de las obligaciones. Nos explicamos. Las anteriores regulaciones, obligaban a nivel estatal, pero no en cuanto a comunidades autónomas. En otras palabras, si una comunidad no quería contribuir con parte del presupuesto en el reciclado podían hacerlo. Con el PEMAR, las comunidades autónomas están obligadas a cumplir con los objetivos con los residuos de cada territorio. Sin embargo, ya sabemos que el Estado no tiene demasiados instrumentos para obligar al cumplimiento de objetivos autonómicos.
Del total de los residuos tan sólo se marca un 2% como cifra que debe estar preparada para la reutilización. Aunque puede parecer una cifra ínfima (inicialmente se había barajado un 5%), es un primer paso que se espera aumente de forma considerable en el futuro próximo.
A pesar de algunos objetivos marcados no fueron muy ambiciosos, algunos de las aspectos fundamentales del Plan están lejos de cumplirse. Por ejemplo, la tasa de vertido de residuos ha descendido un 22% desde al año 2010. Sin embargo, el dato que hemos indicado anteriormente del 53’6% de residuos lanzados a los vertederos, está muy lejos de alcanzar el 35% que era el límite marcado.
En un ranking europeo España quedaría en sexta posición entre los países que más residuos envían al vertedero con un total de 248 kilogramos por habitante
El PEMAR no parece que haya significado un paso definitivo a la hora de alcanzar el objetivo marcado por la Unión Europea en cuanto a reciclaje de residuos municipales. Mientras que en España se recicla el 35’5% de los residuos, el objetivo europeo para el año 2020 es del 50%.
Viendo el panorama el Ministerio para la Transición ecológica convocó ayudas para proyectos sobre compostaje y recogida separada de bioresiduos de entidades locales. Una acción a la desesperada para intentar acercarse a los objetivos marcados y que están lejos de cumplirse.
En definitiva, el PEMAR se está quedando corto con los objetivos marcados por la Unión Europea pero es, sin duda, un paso importante en la gestión de los residuos de nuestro país. Una problemática que no debería silenciarse más.