Uno de los aspectos básicos para la vida es el acceso a una alimentación suficiente. En eso estamos todos de acuerdo. Sin embargo, hay millones de personas que no tienen cubierto este derecho básico tan ligado a la propia supervivencia. Es por ello que se celebra el Dia Mundial de la Alimentación y es un buen momento para analizar la situación actual de la alimentación en varios aspectos que consideramos importantes.
El día mundial de la alimentación se celebra el 16 de octubre de cada año. Es una fecha elegida para dar visibilidad a acciones para solucionar el problema del hambre que sufren millones de personas. Es, sin duda, una de las fechas del calendario de las Naciones Unidas con más seguimiento, ya que se celebran actividades en 150 países de todo el mundo.
Huella ecológica de los alimentos
Antes de iniciar nuestro repaso de la situación de la alimentación en plena crisis climática, nos gustaría poner en contexto esta actividad que por necesaria no deja de ser mejorable. Pongamos tan sólo dos datos sobre la huella ecológica de los alimentos:
- Si se cumplen las previsiones de un mayor consumo de alimentos procesados y de origen animal en los países de bajos ingresos y medianos, el daño medioambiental producido por el sector alimentario pasaría del 50% al 90%.
- En la humanidad ha habido un total de 6.000 especies de plantas cultivadas para la alimentación; sin embargo, en la actualidad únicamente 8 especies proporcionan más del 50% de la calorías diarias.
La paradoja de la alimentación
La actual sociedad refleja de forma más contundente que nunca la disparidad de acceso a la alimentación. En los países con la renta per cápita más alto, a nivel general, tiene una población con problemas de salud relacionados con el sobrepeso. Sin embargo, en el otro lado de la moneda, nos encontramos a los países pobres o en vías de desarrollo que tienen el el déficit alimentario uno de sus principales problemas.
En números aún es más rocambolesco esta situación:
Más de 672 millones de adultos y 124 millones de niños y niñas padecen obesidad. Y lo más hiriente es que ya hay más de 40 millones de niños menores de 5 años con sobrepeso.
Por el contrario, hay más de 800 millones de personas que padecen hambre. 150 millones de niños menores de cinco años padecen retraso del crecimiento y más de 50 millones están afectados por la emaciación. Recordemos que la emaciación es la pérdida involuntaria de más de 10% del peso corporal (particularmente de masa muscular) y por lo menos 30 días ya sea de diarrea o de debilidad y fiebre.
El reto está en nutrir todo el planeta mientras se cuida el planeta
Ante esta situación, apareció un sistema de producción alimentaria liderados por países productores en vías de desarrollo, en la que se prioriza, entre otros aspectos, la producción agrícola local para alimentar a la población; dar acceso a los campesinos y a los sin tierra a la tierra, el agua, las semillas y al crédito. Se trata de la soberanía alimentaria.
Incidencia del cambio climático en la alimentación
Como ya explicamos de forma más extensa en el post titulado Agricultura y cambio climático: consecuencias, la producción de alimentos se están viendo afectados de forma muy clara por el aumento de la temperatura y el resto de efectos del cambio climático.
Lo que se ha demostrado es una reducción contundente tanto de la cantidad como de la calidad de la producción de muchos cultivos. Pero si abrimos el foco de análisis también podemos comprobar que el aumento de la temperatura provoca escasez de agua, modificando la biodiversidad de los océanos y provocando a su vez un descenso tanto de la cantidad como del tamaño del pescado.
La alimentación ecológica
La alimentación es una de los productos eco estrella, ya que cada vez está adquiriendo una mayor relevancia. Hay muchas posibles definiciones, algunas muy completas y complejas, pero consideramos que una buena definición podría ser la siguiente:
Se trata de un tipo de alimentación que sólo usa ingredientes que se han logrado con métodos de producción que respetan el medio ambiente, el bienestar animal, y protege la salud de los consumidores. Es un tipo de alimentación en la que no se usa componentes químicos ni un exceso de aditivos.
A priori la alimentación ecológica podría ser la mejor opción sin matices. Sin embargo, sí los hay. Sobre todo cuando tenemos en cuenta el crecimiento de la población y, por tanto, la necesidad de alimentación de cada vez más personas en el mundo. La producción de alimentación ecológica no es tan productiva como la más moderna, usando tecnología y avances propios de la industria alimentaria actual. Y es aquí cuando todos deberíamos plantearnos este aspecto. La respuesta no la tenemos en Clickoala, pero siempre es bueno escuchar todas las partes implicadas. Por eso, os recomendamos que no os perdáis nuestras entrevistas con expertos.
Etiqueta Ecológica de alimentos
Si en algo Clickoala está muy concienciado es en diferenciar entre los sellos y certificaciones ecológicas confiables de las que son mero marketing (ya sabéis, subirse a la ola de lo ecológico está de moda). Por eso, nos gustaría remarcar algunos de estos sellos más reconocidos por su eficacia:
Ecolabel. Ya os hemos hablado de Ecolabel con más profundidad AQUÍ, pero de forma resumida estos son sus puntos más destacados:
Produce menos CO2 en su proceso de siembra y cosecha.
Uso eficiente de los recursos.
Agricultura ecológica: Comisión Europea. Productos orgánicos producidos en la Unión Europea. Se certifica que son orgánicos por agencias u organismos autorizados por la UE y que cumplen una serie de requisitos sobre cómo debe ser producidos, transportados y almacenados.
Estos son dos de los sellos que proporcionan más confianza sobre lo que proponen. Pero eso no significa que no haya más. Eso sí, en el mundo del consumismo moderno hay demasiado humo, y es muy importante que todos nosotros sepamos diferenciar cuáles son auténticos de los que no. ¿Podrías recomendarnos alguno? En el buscador de Clickoala encontrarás alimentos avalados por sellos ecosociales recomendados por expertos en sostenibilidad.