El primer lunes del mes de octubre es la fecha seleccionada por la ONU para celebrar el Día Mundial del Hábitat. Una oportunidad para que todos reflexionemos sobre la situación actual y futura de pueblos y ciudades de todo el mundo. El tema del Día Mundial del Hábitat 2019 está relacionado con el que ya se trató el año anterior. Si en el 2018 se habló sobre la Gestión de residuos sólidos municipales, en el de este año se intenta abordar la solución. Concretamente, este año el tema a tratar es el de las Tecnologías punteras como herramientas innovadoras para transformar los residuos en riqueza y prosperidad. Es decir, cómo la tecnología y la innovación pueden solucionar los graves problemas en los que nuestra forma de vivir nos ha abocado.
Los residuos son un problema cada vez más grave
Como bien sabemos la población mundial no para de crecer y esto conlleva a su vez un incremento de residuos. Pero si además, le añadimos este crecimiento demográfico está protagonizado por países en desarrollo, significa un aumento crítico de los residuos que la sociedad produce cada año.
El reto que tenemos ante sí la sociedad es enorme. Si en la actualidad la gestión de los residuos es problemática, el futuro es aterrador. Vamos a poner algunos datos que acentúan la necesidad de poner los recursos necesarios para abordar esta tarea:
- En el año 2013 se generaban 3’5 millones de toneladas de residuos sólidos cada día en todo el mundo. Se espera que para el año 2025, esta cifra aumenta hasta los ¡6 millones de toneladas!
- El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo calcula que más de 5 millones de personas mueren cada año por enfermedades relacionadas con sistemas inadecuados de eliminación de residuos
Son únicamente dos datos reales de lo que conlleva esta problemática que para la opinión pública puede parecer no tan crítica como otros pero que sí afecta de forma sustancial tanto a los seres humanos como al medio ambiente. El Día Mundial del Hábitat 2019 de la ONU pone el foco a este problema al que o se le ataca con tecnología y educación o puede convertirse en una crisis humanitaria y ambiental de primer nivel.
Futuro nada halagüeño
En un mundo cada vez más tecnológico, el mayor reto a superar es lograr actuar frente al crecimiento de residuos electrónicos que tienen un enorme impacto sobre el medioambiente. En la actualidad cada año se producen 40 millones de toneladas de residuos electrónicos en todo el mundo. De ellos, sólo el 13% se reciclan.
2. 000 millones de personas en todo el mundo no tienen acceso a la recogida regular de residuos
La mayoría de los residuos electrónicos o se queman o se desmantelan en países en desarrollo sin ningún tipo de protocolo de seguridad lo que conlleva a efectos nocivos para la salud y el medio ambiente. Es otro de los efectos secundarios de la tecnología y la obsolescencia. Este tipo de tráfico de residuos electrónicos desde los países desarrollados a vertederos de países pobres, que no cuentan con una gestión adecuada para este tipo de material.
Avances tecnológicos en la gestión de residuos
La tecnología y la innovación son dos grandes aliados para la optimización y mejora del tratamiento de los residuos tal y como se anuncia en el Día Mundial del Hábitat 2019. Os explicamos algunos ejemplos que actualmente ya están funcionando:
Análisis de Big Data: también se le conoce como inteligencia de datos o datos a gran escala. En el caso de los residuos, se recogen los datos desde el origen de la recogida, es decir, en los camiones de recolección de residuos a través de dispositivos que permiten conocer información del depósito, recogida y gestión de los desechos urbanos.
Esto permite ver qué zonas tienen una mejor educación respecto a los residuos y cuáles, por el contrario, se debe hacer un esfuerzo extra para dar a conocer las buenas prácticas.
El internet de las cosas en dispositivos relacionados con el sistema de gestión de residuos. Por ejemplo, en letrinas de pozo y tanques sépticos para monitorear a distancia el llenado y la contención de los sistemas de desechos y excrementos. Es justo el caso que se está realizando en Dandona, Nairobi. De esta forma, la plataforma digital ofrece información actualizada a los residentes avisándoles del momento en el que se tiene que vaciar los sistemas sépticos.
Nuevos Materiales como polímeros sostenibles se puede evitar la generación de desechos o que, al menos, éstos sean reciclables.
La Impresión 3D tiene la gran ventaja de generar muchos menos desperdicios durante la producción y que, además, se puede utilizar como materia prima residuos.
Contenedores inteligentes: gracias a sensores inalámbricos que están dentro de los contendores avisan de cuándo están llenos, por lo que se puede optimizar las rutas de recolección. Optimizar los recursos en la recogida de residuos es también una parte fundamental. Además, hay modelos en los que ya tienen un sistema de compactación con un doble beneficio: aumenta la capacidad de los contenedores y se disminuye, por tanto, la frecuencia de recogida.
Ejemplos de buenas prácticas del uso de la tecnología y de la innovación
La división de Hábitat de la ONU premia a personas o instituciones innovadoras para mejorar la calidad de vida en las poblaciones. En este caso, premiaron a tres ejemplos de buenas prácticas en la gestión de los residuos en geografías muy variadas:
- Sam Ngaruiya que creó su empresa en Kenia para ofrecer un sistema de recolección fundamentado en la comunidad y reutilizar materiales en la construcción ecológica de calidad como señales de tráfico, letreros de calles o limitadores de velocidad. Su empresa, Regeneration Environmental Services, ofreció además empleo a personas en riesgo de exclusión social.
- Xuzhou, es una población de la provincia china de Jiangsu que decidió hacer un cambio radical en su gestión de los residuos. Estableció un sistema integral de desechos sólidos, categorizando los desechos, educando a la población y recompensando a sus residentes por separar la basura con puntos.
- Isaac ‘Kaka’ Muasa, presidente del Grupo Juvenil de Conservación Ambiental de Mathare, que fue uno de los pioneros en recolectar basura puerta por puerta por una tarifa y a sanear los desechos apilados.