La naturaleza nos ofrece sonidos extraordinarios que deberíamos poder oír en nuestro día a día. El canto de los jilgueros, el ruido de las hojas de los árboles mecidas por el viento, el goteo de la lluvia al caer, el goteo de los ríos…
¿No os parece traumático pensar que estamos perdiendo la capacidad de escuchar todos estos sonidos de la naturaleza y que las nuevas generaciones podrían perder completamente este increíble don?
“Esta sordera aprendida es un problema real. Nos estamos preparando para ignorar la información que llega a nuestros oídos ”. “Este regalo con el que nacemos, para alcanzar y escuchar sonidos increíbles a cientos de metros de distancia, está en peligro de perderse a través de una amnesia generacional“. Esto es lo que afirma Kurt Fristrup, científico estadounidense del Servicio de Parques Nacionales de EE. UU.
De acuerdo a su estudio, la contaminación sonora crece más rápido que la población. En este caso se refiere en los EE.UU, pero es extrapolable a todos los países. Y es probable que se duplique en los próximos 30 años, puesto que ha crecido desproporcionadamente en las últimas décadas.
Una exposición continua a la contaminación acústica deriva en una capacidad reducida de escuchar, lo que conduce a una pérdida de los hábitos auditivos
Entre todos los tipos de contaminación, la contaminación acústica es a menudo ignorada por la mayoría de la gente, como también sucede con la contaminación provocada por las colillas que se tiran impunemente al suelo. Y puede que a muchos no os parezca un gran problema, pero todos nos podemos ver afectados, y muy seriamente, en términos de salud.
¿Qué es la contaminación acústica?
La contaminación acústica, también conocida como ruido ambiental, es la propagación de un exceso de ruido molesto y excesivo que es producido por las acciones humanas. Afecta a toda condición normal que presenta una zona determinada en el medio ambiente e implica un impacto perjudicial en la actividad de la vida humana o animal produciendo causas negativas sobre su bienestar auditivo, mental y físico.
¿En qué se diferencia de otros contaminantes?
- A diferencia de otros contaminantes, el efecto perjudicial que produce el ruido excesivo se va generando de manera paulatina y progresiva
- Es el contaminante más barato de producir y necesita muy poca energía para ser emitido
- Es complejo de medir el ruido y cuantificar.
- Puede tener un efecto acumulativo de sus efectos en el hombre. Pero no deja residuos en el medio
- Se localiza en espacios muy concretos
- No se traslada a través de los sistemas naturales, como el aire contaminado movido por el viento, por ejemplo.
- Se percibe sólo por un sentido: el oído, lo cual hace subestimar su efecto. Esto no sucede con el agua, por ejemplo, donde la contaminación se puede percibir por su aspecto, olor y sabor.
Un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS), considera los 65 dB, como el límite superior deseable.
La OMS establece que los niveles de ruido no deben exceder los 50 decibeles (dB) durante el día y los 45 dB por la noche.
Según estudios de la Unión Europea (2005): «80 millones de personas están expuestas diariamente a niveles de ruido ambiental superiores a 65 dB y otros 170 millones, lo están a niveles entre 55-65dBs».
En España, se establece como nivel de confort acústico los 55dB. Por encima de este nivel, el sonido resulta pernicioso para el descanso y la comunicación. Sólo en España se calcula que al menos 9 millones de personas soportan niveles medios de 65 decibelios, el límite aceptado por la OMS.
Muchos de nosotros hemos leído sobre informes de la OMS que declaran a España como el país con mayor contaminación acústica en Europa y el segundo del mundo tras Japón. Sin embargo, la Sociedad Española de Acústica lleva años desmintiéndolo, parece que nadie ha leído el informe, con lo que es más que probable que no exista.
La UPM ha elaborado su ranking considerando únicamente la respuesta subjetiva de las personas en 56 países distintos. Concluyendo que la India es el país más ruidoso del mundo y España el sexto.
Para entenderlo mejor:
Consecuencias para los humanos de una exposición continuada a la contaminación acústica
Consecuencias psicológicas:
- Malestar y estrés (por el aumento de las hormonas relacionadas con el estrés como la adrenalina)
- Trastornos del sueño
- Pérdida de atención
- Dificultad de comunicación
- Histeria y neurosis
- Efectos en la memoria
Consecuencias físicas:
- Pérdida de oído. El sistema auditivo se resiente ante una exposición prolongada a la fuente de un sonido, aunque esta sea de bajo nivel. Cuando una persona se expone de forma prolongada a un nivel de sonido excesivo, nota un silbido constante en el oído, esta es una señal de alerta y estoy seguro de que nos ha pasado a todos más de una vez. Si la exposición a la fuente de ruido no cesa, las lesiones serán definitivas, la audición se irá perdiendo, hasta convertirse en sordera. No solo el ruido prolongado es perjudicial, un sonido repentino de 160dB, como el de una explosión o un disparo, pueden llegar a perforar el tímpano o causar otras lesiones irreversibles
- Afecciones cardiovasculares. La población expuesta a un nivel de ruido por encima de los 65dB desarrolla a corto plazo un índice superior en un 20% de ataques cardíacos (Estudio Cohort, de la Agencia Federal Alemana de Medio Ambiente)
- En experimentos de laboratorio con animales se demostró que en un ambiente con ruido superior a 110 decibelios (claxon de automóvil a un metro, sirena de ambulancia a la misma distancia, discoteca, concierto de rock, moto a escape libre, trueno…), los procesos cancerosos aparecen y se desarrollan con mayor rapidez
- Gastritis
- Disfunción sexual
Consecuencias sociales:
- Retraso escolar. Los niños cuyos colegios lindan con zonas ruidosas (industrias, aeropuertos, carreteras con mucho tráfico…), aprenden a leer más tarde. Los niños son especialmente vulnerables al ruido. Los efectos que el ruido tiene en los niños pueden ser permanentes, es una seria amenaza para la salud física y psicológica de un niño y puede interferir negativamente con su aprendizaje y comportamiento
- Irritabilidad y agresividad. En adultos y niños. Por ejemplo los niños cuyos colegios lindan con zonas ruidosas presentan mayor agresividad, fatiga, agitación, peleas y riñas frecuentes
- Dificultad de convivencia: mayor tendencia al aislamiento, y cierta dificultad de relación con los demás
Consecuencias económicas:
- Costes sanitarios
- Baja productividad
- Accidentes laborales
- Pérdida de valor de los inmuebles
- Ciudades inhóspitas
- Retraso económico y social
Efectos del ruido en el medio ambiente
El entorno natural crea y utiliza el ruido en una red de información compleja, la naturaleza puede ser ruidosa: desde llamadas de aves hasta vientos silvestres, truenos y migraciones de animales. Los animales se han adaptado especialmente a los ruidos naturales de su entorno: son conscientes de ellos, los entienden y saben cómo usarlos e interpretarlos.
La supervivencia de la vida silvestre depende en gran medida del sentido de la audición, que es crucial para que los animales puedan comunicarse, encontrar alimento, atraer a su pareja y escapar de los depredadores. Cuando comenzamos a añadir ruidos artificiales y desconocidos a los paisajes sonoros naturales, puede alterar el entorno acústico de estos hábitats marinos y terrestres
Muchos pájaros, especialmente los urbanos, más expuestos al ruido, han cambiado sus hábitos de canto (comunicación) a momentos en los que la contaminación sonora es más reducida, por la noche. Otros, como los pinzones cebra, se vuelven menos fieles a sus parejas cuando están expuestos al ruido del tráfico. Esto podría alterar la trayectoria evolutiva de una población al seleccionar rasgos y, por lo tanto, conduce a profundas consecuencias genéticas y evolutivas.
Aunque la población y la diversidad de ciertas poblaciones de aves disminuyen o cambian cuando se exponen al ruido continuo generado por los entornos urbanos, como carreteras, ciudades y sitios industriales. La contaminación acústica no necesariamente expulsa a los animales de un sitio, pero puede alterar sustancialmente sus comportamientos establecidos y tener un efecto negativo menos obvio en su bienestar físico.
Lamentablemente la presencia de animales en un lugar no es garantía de su integridad ecológica ni de su población.
La contaminación acústica subacuática debida a actividades humanas también prevalece en el mar. Los buques de carga generan altos niveles de ruido debido a las hélices y los motores diésel, los sistemas del sonar, los sondeos para la explotación de petróleo, etc. son responsables de la muerte de centenares de ballenas y de delfines. Estos animales usan un biosonar para localizar a sus depredadores y sus presas. Este proceso es interferido por los ruidos y por lo tanto aumenta la dificultad de alimentación y apareamiento. Esta contaminación sonora eleva significativamente los niveles de ruido ambiental de baja frecuencia por encima de los causados por el viento.
La contaminación acústica puede haber sido la causa de la muerte de ciertas especies de ballenas y delfines que se quedan varadas en la playa después de haber estado expuestas al fuerte sonido de un sonar
Los animales y el resto de la naturaleza no deberían tener que estar aguantando nuestro ruido excesivo, sin embargo, para nosotros escuchar sonidos naturales tiene una influencia muy positiva en nuestro organismo y ya incluso se aplica como terapia para ayudar a muchas personas a recuperarse después de eventos estresantes en su vida. No dejemos que desaparezcan estos sonidos.
¿Soluciones para la contaminación acústica? Entre otras, ¡Tú!
Muchos conflictos sobre la contaminación acústica se manejan mediante la negociación entre el emisor y el receptor. Los procedimientos de escalamiento varían según el país y pueden incluir acciones en conjunto con las autoridades locales, en particular la policía.
Hasta la década de 1970, los gobiernos tendían a ver el ruido como una “molestia” más que como un problema ambiental.
El ruido en las ciudades es un problema que se aborda desde muy variadas posiciones en España. Más que una cuestión de salud, suele tratarse como un problema político e incluso ético
La música alta, el botellón o los pubs y discotecas aglutinan el mayor número de críticas por parte de los ciudadanos y políticos de los centros urbanos españoles, como causantes del ruido que impide llevar una vida más saludable a las personas. Sin embargo, hay estudios que demuestran que hay otros elementos que pueden generar más ruido, los coches y las motocicletas causan el 47 % del ruido que se genera en las ciudades españolas, por solo el 6 % que generan los peatones o el 2,2 % que producen los perros.
Igual que ya os contábamos en un post anterior todo lo que podíamos hacer para evitar y/o miniminar los problemas del cambio climático , nos gustaría compartir una serie de pequeñas soluciones para la contaminaciónsonora. No significa vivir generando el ruido que provoca un monasterio, pero ciertos hábitos te ayudarán a ti y tu entorno:
- Salvo que sea absolutamente necesario, y cuando sea posible, evita utilizar vehículos a motor y usa, por ejemplo, una bicicleta para desplazarte al trabajo.
- Evita utilizar la lavadora y el lavaplatos en horario nocturno para evitar el ruido y molestar a otras personas que pueden estar descansando.
- Cuando estés en un bar, un restaurante o pasees por la calle, evita hablar en alto o gritar. Si has tenido oportunidad de viajar habrás visto que lo hacen sin nada de esfuerzo en otros países europeos, ¿por qué no podemos nosotros bajar también un poquito el volumen?
- Controla el volumen de la televisión, de la radio o de la música que pongas en casa, especialmente en horario nocturno.
- Aislamiento acústico de paredes de forma adecuada para evitar el ruido.
- Utiliza una protección para los oídos cuando utilices aparatos que generen ruidos
- No uses auriculares con música muy alta.
- Estás en tu derecho de reclamar por los medios que facilite tu ayuntamiento el que se cumplan las leyes relativas a la contaminación acústica. Es muy probable que si te molestan los altavoces de un músico callejero plantado bajo tu ventana, es porque estará sobrepasando los límites legales de emisión de ruido. Las autoridades están obligadas a hacer cumplir la legislación contra la contaminación acústica, puedes exigírselo si ellos no lo hacen.
Parece que hemos olvidado disfrutar de la ausencia de ruido, aprendamos de nuevo a apreciarlo y por encima de todo, respetemos el silencio y el descanso de todos los que nos rodean, igual que deseamos que nos respeten a nosotros.