Este año las Naciones Unidas nos ha advertido de que tenemos 11 años para evitar que los problemas del Cambio Climático sean irreversibles.
En muchas zonas del mundo estamos observando fenómenos meteorológicos extremos como ciclones, huracanes, sequías, olas de calor, heladas, inundaciones y advierten los expertos que estos fenómenos serán cada vez más frecuentes y graves.
El pasado mes de junio ha sido el más cálido registrado hasta ahora en nuestro planeta, las teorías e hipótesis han dejado de serlo para ser evidencias y los récords de temperatura que están marcando el termómetro en diferentes países del mundo son pruebas preocupantes.
¿Quién provoca el cambio climático?
Realmente, el cambio climático es un fenómeno que se produce en la Tierra de forma natural, pero estamos acelerando muchísimo este proceso con los gases de efecto invernadero que llegan a la atmósfera desde nuestras fábricas, coches, aviones, barcos, centrales térmicas… estos gases retienen más calor del Sol y provocan un aumento global de las temperaturas.
¿Y cuáles son esos gases?, pues principalmente cuatro, aunque el más importante es el CO2, que genera el 63% del calentamiento global provocado por el hombre. Otros gases son el Metano (que provoca un 19%) y el Oxido nitroso (un 6%):
- Emitimos CO2 a partir de la combustión del carbón, petroleo y gas.
- Las emisiones de metano que producimos provienen también de combustibles fósiles, además de la agricultura, de la ganadería y de los vertederos.
- El oxido nitroso procede del uso de algunos fertilizantes químicos en la agricultura.
Los problemas del cambio climático en España
Según nos cuenta la Agencia Europea de Medio Ambiente el cambio climático afecta a toda Europa, pero no a todas las regiones por igual. En particular, en España, estas son las principales consecuencias:
- Más olas de calor y más largas.
- Tenemos menos lluvias, más sequía y una tendencia a que España se transforme en un desierto.
- Un clima más duro que genera menos interés turístico, principalmente en verano, algo que afecta muy negativamente a un sector clave del país.
- Incendios cada vez más frecuentes, intensos y letales. España ya es el 2º país con más incendios forestales del Mediterráneo.
- Al tener menos agua, se resienten la agricultura, ganadería, la producción de energía, y en general, la economía.
- Un aumento del nivel del mar provoca que algunas zonas de costa queden inundadas.
Nacimos para ser héroes
Esta situación nos convierte en la generación más importante de la historia reciente de la humanidad, en los héroes que pueden salvar el mundo de un futuro muy difícil.
Como hemos nacido en este tiempo y sabemos lo qué nos estamos jugando, queremos aceptar el reto y ser héroes… Un segundo después nos hacemos una pregunta muy importante ¿por dónde empezamos a combatir los problemas del cambio climático?
Más energía renovable
El sector energético es la mayor fuente de emisiones de gases de efecto invernadero, se estima que un 80% de las emisiones de CO2 del mundo están relacionadas con la energía (teniendo en cuenta el suministro y consumo en el transporte, industria, hogar…). Una opción fácil y rápida es contratar una compañía energética que suministre electricidad certificada como 100% renovable por la CNMC, algunas opciones son Hola Luz, Lucera, Fenie, Som Energia o Goiener.
Este primer paso, es un gran paso para cambiar el mundo, entre todos podemos pasarnos a un modelo energético limpio, que no dependa de los combustibles fósiles.
Transporte más sostenible
Entre las industrias que más CO2 generan, está el transporte, que responsable del 30% de las emisiones en la Unión Europea, y los coches son el principal contaminante.
La dependencia que tenemos de los diferentes medios de transporte es diferente, según vivamos en un sitio u otro, vayamos a trabajar a 50 km de casa o al edificio de al lado de casa, podamos hacer la compra en la ciudad dónde vivimos o tengamos que desplazarnos al pueblo de al lado.
Por ese motivo, lo único que podemos hacer es ser conscientes del efecto que tiene cada alternativa sobre el cambio climático e intentar utilizar la opción menos contaminante viable:
- En trayectos cortos sabemos que ir a pie o en bicicleta es la opción más sostenible, pero si no es posible o pensamos que es un esfuerzo que nos complica mucho la vida, podemos plantearnos utilizar el transporte público y como última opción el coche particular, siendo la opción más contaminante.
- En trayectos largos, tenemos herramientas como Eco Passenger que comparan las emisiones medias que generas utilizando el tren, el coche particular y el avión. Por ejemplo, en un trayecto Barcelona – Madrid, las emisiones medias de CO2 del avión multiplican por 7 las del tren.
- Por último, siempre que el trabajo nos lo permita, otra opción para reducir nuestras emisiones generadas por desplazamientos a reuniones en persona por videoconferencias o trabajar desde casa.
Reducir y reutilizar
Fabricar cualquier producto necesita energía y materias primas, y son procesos que de un modo u otro generan gases de efecto invernadero. Si en algún momento dudas sobre si necesitas o no cualquier cosa que vayas a comprar, quizá te ayuda a decidirte que no comprándolo estás ayudando a frenar el cambio climático.
Reutilizar también puede ser muy positivo para reducir los problemas del cambio climático y para el medio ambiente, ya que si damos un segundo uso a un producto, no nos deshacemos de el generando basura y esa segunda vida del producto puede que evite otra compra y nos ayude a reducir el consumo.
Por otro lado, comprar cosas de segunda mano que ya no necesitan otras personas, también puede ser una forma de reutilizar.
Reciclar
Reciclar genera menos gases de efecto invernadero que producir nuevos productos no reciclados, ya que se reduce el coste energético y las emisiones contaminantes de extraer materiales, transportarlos, y fabricar nuevas materias primas. Aunque España tiene mucho camino por recorrer en reciclaje, ya que según datos de Eurostat, se estima que reciclamos un 33,5% de nuestros residuos, frente a países como Alemania, que reciclan el doble, un 67,6%.
Otras opciones de reciclaje son iniciativas como Retorna, que plantean devolver los envases a las tiendas, como hacíamos hasta los años 80, argumentando que: 1) este sistema genera menos emisiones de efecto invernadero y 2) es un sistema que funciona muy bien en otros países, como Alemania, Holanda, Suecia o Noruega, que reciclan más del 90% de los envases.
Sabemos que reciclar requiere tener más espacio para organizar la basura y luego tirarla al contenedor adecuado, pero es muy importante para cuidar el medio ambiente.
Un consumidor más informado y consciente
Como hemos visto antes, el transporte por mar, aire y carretera necesita combustibles fósiles contaminantes que agravan el cambio climático. Si consumimos siempre que podamos productos de proximidad o Km 0, eliminamos ese coste para el medio ambiente. En cualquier caso, si compras un producto, cuantos menos kilómetros tenga que recorrer desde la fábrica a tu casa, menos emisiones generará a causa del transporte.
Los productos con certificados sostenibles de confianza son otra alternativa de consumo, ya que tienen en cuenta la fabricación de productos con el menor impacto climático. Algunos ejemplos de estos certificados son Ecolabel. y Ecocert.
El plástico no solo contamina los mares, también emite gases de efecto invernadero cuando se descomponen, así que tenemos dos poderosas razones para dejar de utilizar bolsas de plástico, reemplazándolas por otras opciones más sostenibles y no comprar productos sobreenvasados o plásticos de un solo uso, como son platos, pajitas, bastoncillos de plástico, botellas…
Consumir menos carnes rojas
Aunque existen diferentes estudios sobre el efecto que tiene el consumo de carne sobre el cambio climático, parece evidente que, en mayor o menor medida, las carnes rojas emiten muchos más gases de efecto invernadero (uno de los evidentes problemas del cambio climático) que el pollo, la fruta, verdura y los cereales.
Una solución ingeniosa para hacernos una idea del impacto sobre el clima que tiene nuestro consumo, es esta calculadora que te dice cuántos kilos de gases de efecto invernadero estamos emitiendo al año si le indicas un alimento de tu dieta y la frecuencia con la que lo consumes. Por ejemplo, si consumimos carne de vaca a diario, la calculadora nos dice que al cabo de un año generaremos 2.820 kgs de gases de efecto invernadero, pero si comemos pasta todos los días, solo generaremos 43 kgs.
Los árboles: nuestros grandes aliados
Sabemos que los arboles absorben CO2 de la atmósfera y ayudan a regular el clima, así que son muy importantes para frenar los problemas del cambio climático.
Según un equipo de investigadores del Instituto de Biología Integrativa del Instituto Federal Suizo de Tecnología de Zurich, para reducir un 25% la cantidad de gases que provocan el cambio climático, deberíamos aumentar un 25% nuestros bosques, suponiendo como mínimo 500.000 millones de nuevos árboles, esta solución es probablemente ser la más económica, si se compara con los costes de otras propuestas que tienen como objetivo reducir los gases de efecto invernadero a gran escala.
Como plantar ese número de árboles es un trabajo que no podemos hacer individualmente, ya que una sola persona no puede hacerlo y porque deberíamos ser expertos en reforestación para hacerlo correctamente, tenemos otras alternativas:
Podemos comprar productos certificados por FSC que garantizan que se gestionan y explotan los bosques de forma sostenible, asegurando la conservación de la biodiversidad y de los ciclos ecológicos de los bosques.
Por otro lado, como hemos comentado antes, los incendios forestales actualmente son más agresivos e intensos, y un 96% de éstos son provocados por el hombre.
Podemos hacer todo lo posible para cuidar nuestros bosques, tomando precauciones como evitar hacer fuego cerca de lugares forestales, mantener limpio el bosque de todo tipo de basura (una botella de vidrio o una colilla pueden ser el inicio del siguiente incendio), y pensar que cualquier cosa caliente, como el tubo de escape de tu coche, en contacto con un matorral seco, puede provocar fuego.
Y si vemos un incendio, es importante llamar rápidamente al 112 para que intervengan los bomberos y eviten que se extienda el fuego.
