Cualquiera que haya leído el titular de esta noticia sobre Wildpoldried pensará que es una fake news. Sin embargo, no lo es. Ni tampoco es ciencia ficción. Es tan real como posible. Un pueblo alemán produce por sus propios medios mucha más energía de la que necesita. Por supuesto, originada además por 100% métodos renovables.
El nombre de esta maravillosa población es Wildpoldried. Se trata de un pequeño pueblo de apenas 2.600 habitantes situado en la Baviera alemana cuyo motor económico es la ganadería lechera. En 1997 un ganadero individual inició el gran cambio. Con sus propios recursos económicos instaló un generador de biogás, paneles solares y una turbina de viento del pueblo. Repetimos: ¡por sí mismo!
Este hito individual provocó un efecto llamada para el resto de vecinos de esta pequeña localidad bávara. Al poco tiempo se aprobó una consulta popular en la que los habitantes decidieron invertir en la construcción de turbinas eólicas. El objetivo era lograr que toda la energía que consumiera el pueblo fuera totalmente renovable en el 2020. En el 2013 ya estaban produciendo 3 veces más energía de la que necesitaban.
Desde los años 90 el gobierno alemán apostó por una política de transformación energética
Era una época, los años 90, en las que el gobierno alemán ofrecía interesantes ayudas para el uso de energías renovables que formaba parte de Energiewende, una política de transformación energética para disminuir la dependencia de energía fósil y nuclear. Curiosamente, en los últimos años este tipo de ayuda se ha ido recortando. Justo cuando más interés hay por parte de la ciudadanía en el cambio energético.
De esta forma, gracias al proyecto aprobado por los habitantes de Wildpoldried se logró crear un ambicioso sistema de métodos de energía eólica. Se construyeron 11 turbinas eólicas, 2.100 metros cuadrados de paneles solares y se logró reaprovechar el estiércol de sus 70 vacas para producir gas.
El resultado de este proyecto de Wildpoldried es espectacular: generan 6 veces más energía de la que necesitan. Y lo que es más importante: se ha logrado todo ello gracias a la iniciativa ciudadana y utilizando únicamente métodos de energía renovable. Sin duda, un ejemplo para el resto del mundo.
En todo caso, hay expertos que ven este tipo de éxito como una excepción. Tal y como está el uso de energía en el mundo, a pesar de la evolución y mejora de la eficiencia de las fuentes de energía renovables, el desuso progresivo del petróleo no podrá ser absorvido por las renovables. Así lo indicó en nuestra entrevista, Antonio Turiel cuya única receta válida es el decrecimiento.
El Hierro: la autosuficiencia made in Spain
En España no podemos considerarnos un ejemplo en el uso de energía renovable. Tanto es así, que la Unión Europea ha avisado al gobierno español sobre su insuficiente interés en aumentar la producción de energía por métodos ecológicos y renovables. Por fortuna, no todo es negativo en nuestro país. También existe un caso de autosuficiencia energética. Cierto es que no es igual de espectacular como la del pueblo alemán, pero el Hierro es la primera isla en el mundo que es 100% autosuficiente.
La isla más pequeña del archipiélago canario cuenta con la Central Hidroeólica de Gorona del Viento, que consiste en parque eólico formado por 5 aerogeneradores y una central hidroelétrica. El viento, muy potente en esa isla, transmite energía a la red eléctrica y con el excedente bombea agua a dos depósitos para que cuando no haya fuerte viento, la central hidroeléctrica asume el papel principal con el agua cayendo por una tubería de 3 kilómetros de longitud.
Además, por las noches en las que el consumo energético es menor, la energía proveniente del parque eólico arroja energía a 3 desaladoras, lo que facilita tener agua potable para toda la población de la isla.
