REAS (Red de Redes de Economía Alternativa y Solidaria) es una red confederal formada por 19 redes, 944 entidades y más de 48.000 personas que impulsan una economía centrada en la protección del medio ambiente y la calidad de vida de las personas.
El propósito de REAS es potenciar la economía solidaria, y de este modo impulsar un desarrollo sostenible que tenga en cuenta aspectos fundamentales para mejorar la calidad de vida de las personas: la economía, la sociedad, el medio ambiente y la cultura.
Aunque REAS no es muy conocida por la gente. Según el último estudio que hicimos la conocen alrededor del 2% de los españoles, es una asociación que lleva con nosotros 25 años (nació en 1995). Y lo más importante, es uno de los sellos mejor valorados por los que más saben sobre sostenibilidad.
En nuestro último estudio sobre certificados ecosociales, expertos en sostenibilidad de 25 universidades españolas evaluaron el impacto social (positivo) de REAS con un 8,7 sobre 10 y su impacto medioambiental con un 6,3 sobre 10. Por ese motivo, los productos y servicios de organizaciones que pertenecen a REAS, pueden aparecer en nuestro buscador ClicKoala.
Forman parte de REAS redes locales que encontramos en Aragón, Andalucía, Baleares, Canarias, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Catalunya, Euskadi, Extremadura, Galicia, Madrid, Murcia, Navarra, Rioja y Valencia.
Además, REAS ha logrado articular sectores clave (algunos de los cuales se han conformado como redes sectoriales dentro de la red) las finanzas éticas, las energías renovables, el comercio justo, la recuperación y reutilización de residuos, la inserción laboral, el consumo de alimentación ecológica, los seguros éticos, la comunicación transformadora. Además, se están constituyendo redes sobre cooperativas de vivienda en cesión de uso y supermercados cooperativos.
Principios de REAS
Estas organizaciones ponen en primer plano a las personas y el medio ambiente, introduciendo dentro de su actividad una forma de trabajar, que gira alrededor de los principios de la economía solidaria, que resumimos en los siguientes puntos:
- EQUIDAD: todas las personas son iguales en derechos y oportunidades, reconociendo y respetando, a su vez, las diferencias que existen entre personas y grupos. Un ejemplo de esta equidad es tener paridad económica: a igual trabajo, igual remuneración.
- TRABAJO: se considera un elemento clave en la calidad de vida de las personas, es mucho más que un empleo, la persona trabajadora es protagonista de la economía solidaria y de la producción de productos y servicios que cubran las necesidades de las personas. Además, en estas empresas las personas socias y trabajadoras son las que deciden y son transparentes en su funcionamiento y gestión democrática.
- SOSTENIBILIDAD AMBIENTAL: una buena relación con la naturaleza es una fuente de riqueza económica y salud, por ese motivo evalúan su huella ecológica con la finalidad de reducirla. La economía solidaria defiende el consumo responsable, la soberanía alimentaria, la protección de la biodiversidad, la producción limpia (utilizando energías renovables, bioconstrucción, agroecología…) y el respeto por el medio ambiente.
- COOPERACIÓN: se defiende la cooperación en lugar de la competencia, dentro y fuera de sus organizaciones. Se fomentan las relaciones comerciales justas, la igualdad, la confianza, la transparencia y el respeto. Sus redes comparten conocimiento, recursos y esfuerzos para aprender y crecer.
- SIN FINES LUCRATIVOS: los proyectos de la economía social son económicamente viables y sostenibles, pero también introducen en sus balances el beneficio que suponen para el medioambiente y a las personas. Los beneficios de sus empresas se destinan a la mejora de la organización o al apoyo de otras iniciativas solidarias que también persigan mejorar la sociedad.
- COMPROMISO CON EL ENTORNO: participando en el desarrollo local sostenible del territorio en el que estas organizaciones llevan a cabo sus actividades.
Balance social
Para conocer el impacto que tiene la aplicación de estos principios en las organizaciones de la red, cada año sus empresas participan en el balance social, aportando información sobre su gestión, resultados e impacto social y ambiental. REAS publica los resultados con el fin de conseguir una mejora continua y que todo el mundo sepa que es posible otro modelo de empresa, más responsable y respetuosa con las personas y el medio ambiente.
En este informe se hacen públicos logros como la diferencia salarial entre el salario más alto y el más bajo entre todas las personas trabajadoras. Y de este modo, sabemos que la persona que más cobra de la red, recibe el equivalente a 1 sueldo y medio que la que menos cobra, una diferencia mucho menor que la que encontramos en cualquier empresa media.
Encontramos muchos otros datos, como que el 94% de las empresas auditadas se basa en criterios de consumo responsable en sus compras, teniendo en cuenta, por ejemplo, la eficiencia energética, el ahorro de agua, el uso de energías renovables o incluso la compra de papel reciclado o procedente de bosques explotados de forma sostenible.