La humanidad está viviendo un momento en el que se hace imprescindible hacer una parada y replantearse algunas cuestiones en nuestra forma de vivir. El planeta está empezando a mostrar algunas de las consecuencias del cambio climático y debemos reaccionar. Uno de estos cambios necesarios está en la vuelta a comprar productos kilómetro 0.
Los productos km 0 están relacionados íntimamente con el consumo consciente. Una forma de comprar y consumir en el que el papel de decisión de compra de las personas no se basa únicamente en el criterio económico, sino que se tiene en cuenta muchos más aspectos, como el del impacto medioambiental o el respeto por los trabajadores.
En este contexto en el que cada vez hay una creciente parte de la sociedad con más interés por el consumo responsable, no es de extrañar que aumenten también las empresas distribuidoras que ofrezcan entre su oferta a sus clientes productos kilómetro 0.
Pero como pasa muy frecuentemente, no todo es como parece y muchos distribuidores, conscientes del creciente interés de la ciudadanía por este tipo de productos más sostenibles, añaden a sus métodos de venta conceptos como producto de cercanía o productos km cero. Sin embargo, no existe un certificado o un sello oficiales que garanticen que los productos locales que se ofrecen como km 0 lo son realmente.
¿Qué son los productos km 0?
Bajo el nombre de productos kilómetro 0 están los productos de comercio de proximidad de toda la vida. Aquellos productos que están cerca de ti y que no tienen que hacer cientos o miles de kilómetros desde su lugar de producción hasta llegar a tus manos.
¿Los productos km 0 que es exactamente? No existe una unanimidad para decir cuál es la distancia entre los productores y el consumidor final, pero cuanto menor sea esta distancia, más relevante será como producto km 0.
En términos generales, podríamos decir que se ha marcado una distancia de menos de 100 kilómetros como límite para poder considerar productos de proximidad o km 0. Pero, no es solo la distancia la característica fundamental. Os lo explicamos.
Un producto kilómetro cero hace referencia por tanto a productos locales, frescos, de temporada. También hay que tener en cuenta que, los productos km 0 hacen referencia casi siempre a alimentos y tanto la forma de producción como las características del transporte también se tienen en cuenta.
Representan una vuelta a los orígenes en los que los productos que se comían eran aquellos que se recogían por la época del año y según la zona o región de donde se viva. Por tanto, comprar productos km 0 es elegir una opción más sostenible y consciente.
¿Dónde poder comprar productos kilómetros 0?
Ya sabemos qué son los productos de km 0 y te queremos explicar dónde podrás encontrarlos. Como os indicamos antes, al no existir un certificado oficial que garantice que son realmente productos de cercanía y locales, la mejor forma es buscarlos en espacios dónde haya poca o nula presencia de intermediarios entre los productores y los consumidores.
- Mercados locales: Visitar mercados agrícolas y ferias locales es una excelente manera de encontrar productos frescos y artesanales directamente de los productores.
- Tiendas de productos naturales: Muchas tiendas especializadas en productos naturales y orgánicos ofrecen opciones de kilómetro cero, priorizando la sostenibilidad y la procedencia local.
- Restaurantes y cafeterías locales: Cada vez más, los establecimientos de comida están priorizando ingredientes locales y sostenibles en sus menús.
- Cooperativas agrícolas: Unirse a cooperativas agrícolas locales o programas de entrega de productos frescos puede facilitar el acceso regular a productos de kilómetro cero.
- Eventos y festivales locales: Participar en eventos y festivales locales es una oportunidad única para descubrir y apoyar a los productores de la región.
Beneficios de comprar productos km 0
Como ya os hemos ido avanzando a lo largo del artículo, la elección de este tipo de productos km 0 tiene ventajas directas.
- Reducción de la huella de carbono: Al minimizar las distancias de transporte, los productos de kilómetro cero disminuyen las emisiones de gases de efecto invernadero asociadas con la cadena de suministro, contribuyendo así a la mitigación del cambio climático.
- Apoyo a la economía local: Al elegir productos de kilómetro cero, los consumidores respaldan directamente a los agricultores y productores locales, fortaleciendo la economía de la comunidad y generando empleo en la región.
- Mayor frescura y calidad: Los productos locales a menudo son más frescos, ya que no han tenido que soportar largos períodos de transporte ni refrigeración. Esto no solo beneficia la calidad del producto, sino que también puede tener beneficios para la salud al ofrecer alimentos más nutritivos.
- Alimentación más saludable: Como consecuencia de la frescura de los alimentos, se garantiza que sean productos más naturales y con menos tiempo transcurrido desde la producción a su consumo.
- Promoción de la biodiversidad: La producción local puede favorecer una mayor diversidad de cultivos y variedades, contribuyendo a la preservación de la biodiversidad agrícola y reduciendo la dependencia de monocultivos.
