El 28 de junio de hace hoy 50 años marcó el inicio del movimiento de liberación homosexual. En 1969 se produjeron los disturbios de Stonewall, una serie de manifestaciones espontáneas y violentas contra una redada policial que tuvo lugar en la madrugada del 28 de junio, en el bar conocido como Stonewall Inn del barrio neoyorquino de Greenwich Village. Esos disturbios son generalmente reconocidos como el catalizador del movimiento moderno pro derechos LGTBI (lesbianas, gais, transexuales, bisexuales e intersexuales), en Estados Unidos y en todo el mundo.
La noción básica del «orgullo LGTBI» reside en que ninguna persona debe avergonzarse de lo que es, sea cual sea su sexo biológico, su orientación sexoafectiva, su identidad sexual o su rol de género.
Desde Clickoala nos unimos hoy a la celebración de este colectivo que conforma entre muchos otros la humanidad en nuestro vibrante planeta.
Una comunidad comprometida
Esta comunidad es particularmente avanzada y proactiva en lo que respecta a la conciencia ambiental y la participación en actos cotidianos de sostenibilidad ambiental.
Según datos del barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) solo un 63% de la población española reconoce estar comprometida con el medioambiente, la encuesta realizada por el portal CromosomaX y el instituto TD2000 en 2018, arroja hasta un 76% de compromiso en la comunidad LGTBI.
Así mismo los datos recopilados de Harris Poll indican que las personas LGBTI a menudo superan a las personas heterosexuales en cuanto a preocupación ambiental y proactividad en relación con la sostenibilidad ambiental en más del 20%. Además, el 40% de los adultos LGBTI dicen que “alentan a los demás a ser más respetuosos con el medio ambiente”, frente al 24% de los heterosexuales.
Este incremento de participación e implicación también se ve reflejado en las plantillas de las diferentes asociaciones ecologistas o medioambientales. En estas asociaciones la presencia de personal laboral LGBTI también es bastante más alto que en la mayoría de sectores profesionales, al igual que pasa con el porcentaje de mujeres trabajadoras.
El colectivo LGTBI, con una gran tradición de trabajo en la lucha por la igualdad de derechos y oportunidades, también demuestra así su implicación en el campo medioambiental o ecologista.
Mucha de la iconografía del colectivo tiene vínculos con movimientos ambientales
Como, sin ir más lejos la franja verde de la bandera del orgullo. Cuyo creador fue Gilbert Baker, en 1978.
En un vídeo explicó lo que quería expresar a través de ella «La idea del arcoíris vino de la naturaleza. Estaba en San Francisco, era una época psicodélica, todo se trataba sobre el color, somos gente muy colorida». «Y luego, a un nivel simbólico, lo que me gustaba y creo que todavía resuena es que todos los colores dan la idea de inclusión y de usar algo de la naturaleza para representar que nuestra sexualidad es un derecho humano, sin importar cuál sea su color».
La franja verde se denotó específicamente para representar la naturaleza, tanto en términos de plasmar como naturales las identidades sexuales y de género del colectivo LGTBI, como en el apoyo más literal del medio ambiente.
Gilbert Baker asignó un significado diferente a los colores de la bandera LGTBI:
Rojo para la vida- Naranja para la sanación
- Amarillo para la luz del sol
- Verde para la naturaleza
- Azul para la armonía
- Violeta para el espíritu
Rojo para la vida
La ecología se incorpora en los valores de las instituciones LGTBI
Desde los extensos protocolos de sostenibilidad de los Gay Games de 2014 y 2018 destinados a reducir los desperdicios y el consumo de energía hasta el establecimiento de Objetivos de Desarrollo Sostenible en combinación con la inclusión de LGTBI por parte de Stonewall International, las organizaciones de esta comunidad están dando pasos importantes para incorporar la ecología en los valores de la estructura de su funcionamiento. Y promueven activamente hacer lo mismo en nuestras propias vidas, la normalización de las actividades ecológicas cotidianas, como menos desperdicio de alimentos, agua y energía, así como el reciclaje y el compostaje.
#OrgulloSostenible #OrgulloSinPlásticos
Más de un millón y medio de personas participarán en la manifestación del Orgullo Estatal LGTBI 2019 en Madrid el próximo 6 de julio. Como ejemplo de convivencia Greenpeace y FELGTB (Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Trans y Bisexuales) animan a la ciudadanía a que sea un evento libre de plásticos de un solo uso. Y confían en que las personas mantengan una actitud cívica y respetuosa, velando por la limpieza de las calles y por el descanso del resto de personas.
Por el futuro de las nuevas generaciones
La comunidad LGBTI ha demostrado que se preocupa por el medio ambiente y el futuro de la próxima generación, tengan hijos o no. Es significativo que, aunque los hogares LGBTI no son padres tan frecuentemente como los homólogos no homosexuales, el 51% dice que está preocupado por el planeta que estamos dejando atrás para las generaciones futuras, en comparación con el 42% de los adultos heterosexuales.
Esto indica un sentido muy alto de comunidad y cooperación que muchos ciudadanos LGBTI conocen de primera mano.
