La aceptación y consolidación de elementos basados en la sostenibilidad y criterios ecológicos en la creación de productos y servicios es ya una realidad. Hay camino por recorrer, por supuesto, pero no podemos obviar que se han hecho cambios significativos en este punto. El ecodiseño sigue esta senda en la que todo esté creado con criterios medioambientales.
Ya os explicamos hace poco sobre la importancia de los envases ecológicos sobre todo en un contexto en el que el take away es tan frecuente. Se trata de un ejemplo magnífico de ecodiseño. Un objeto existente y que se ha modificado para ser respetuoso con el planeta y el medioambiente.
El ecodiseño puede estar en todas partes: en productos de consumo, en edificios, en mobiliario público, en muebles, en vehículos, etc… La lista es tan extensa como imaginación y paciencia tengas a la hora de enumerar. Casi todo puede estar pensado con diseño ecológico.
Diseño es donde la ciencia y el arte llegan a un punto de equilibrio. — Robin Mathew
¿Qué es el ecodiseño?
Pero, ¿qué es el ecodiseño exactamente? Podríamos definirlo como la implementación de criterios ecológicos y medioambientales en el diseño de productos y servicios en todas sus fases: concepción, desarrollo, transporte y reciclaje. Estos criterios están relacionados con la economía circular, la durabilidad, los recursos, etc. Más adelante os explicaremos los principios en los que se basa el ecodiseño y que permite entender en toda su amplitud este concepto.
En todo caso, lo que queda claro es que a los tradicionales fundamentos del diseño (estética, coste, calidad, usabilidad), se le añade uno nuevo, el ecológico y la sostenibilidad, que condicionará su concepción y posterior desarrollo.
Ya sabemos en qué consiste, pero ¿cuál es el objetivo del ecodiseño? Por una parte, hay un mayor respeto al medioambiente en toda la vida del producto y, por otra parte, la original del diseño, es decir, que el usuario final debe verse beneficiado por el diseño en dicho producto.
El proceso de diseño más óptimo integra las aspiraciones del arte, la ciencia y la cultura. — Jeff Smith
Principios del ecodiseño
Existe un acuerdo generalizado en señalar que hay 10 principios que fundamentan el ecodiseño. Es un eje vertebrador que busca la forma más sostenible de crear un producto o servicio e incluso adaptar algunos ya existentes bajo estos nuevos criterios. Estos son los 10 principios del ecodiseño:
- Optimizar los recursos. Ya se trate de los propios materiales o la energía necesaria para la creación de este producto. Habrá, por tanto, un doble beneficio: ahorro de materias y eficiencia energética.
- Facilitar el desmontaje. Cuando se está realizando el proyecto del producto se ha de tener en cuenta que tras su proceso de vida, se tendrá que desmontar para su posterior reciclado. Es por ello que se debe facilitar el reconocimiento de cada tipo de material para conseguir una correcta separación según su reciclado o reutilización.
- Priorizar el uso de menos tipos de materiales o la elección de biomateriales. Siguiendo con esta idea de facilitar la circularidad de materiales, se tendrá en cuenta en la elaboración de los productos.
- Maximizar la vida útil. Esto es simple. Cuanta mayor vida tenga un producto, más se tardará en necesitar uno nuevo y, por tanto, menos recursos se necesitarán. Para ello, la elección de materiales y formas duraderas son clave.
- Reutilización, reciclaje y multifuncionalidad. Lograr que un objeto pueda tener varias funciones mediante modificaciones en su estructura permite añadirle un valor añadido. Lo mismo ocurre con la reutilización. En cuanto al reciclaje, la clave está en el nuevo uso que se le pueda dar a los materiales con los que se ha hecho.
- Tamaño reducido. Quizás esta característica pase desapercibida pero tiene una gran importancia. Se trata de lograr dimensiones más reducidas para optimizar los recursos energéticos del transporte. Cuantos más productos por envío, menos impacto ambiental.
- Concienciar sobre el uso. Lograr un cambio de paradigma hacia el consumo consciente. ¿Tiene que cubrir una necesidad concreta? Que el ciudadano vea ese producto como el vehículo para lograr este objetivo, no por el hecho de consumir.
- Tecnología en pos de la eficiencia. La tecnología debe ser el vehículo para lograr la mayor eficiencia de los diseños ecológicos y permitir la creación de nuevos caminos para lograr los objetivos de sostenibilidad.
- Diseño sistémico. Es un concepto que se fundamenta en la creación de nuevas formas de producción con ciclos industriales abiertos y relacionados. Esto permitiría potenciar nuevos flujos entre energías y materiales y, por tanto, disminuir las emisiones.
- Mensaje ecológico. En el ecodiseño e integrado en el producto como parte del diseño, debe haber un mensaje relacionado con la sostenibilidad y el consumo consciente.
El mal diseño es humo, mientras que el buen diseño es un espejo. — Juan-Carlos Fernàndez
El ecodiseño en la moda
Ya hemos hablado en varias ocasiones del mundo de la moda como una de las industrias más contaminantes del planeta. Por eso, hay que aplaudir la cada vez más potente slow fasion, así como la moda de segunda mano o la ropa de comercio justo. Sin embargo, sigue habiendo mucho camino que recorrer en un sector de obligado consumo (todos tenemos que vestirnos).
En este sentido, el ecodiseño en la moda se ha planteado como un reclamo. Así lo demuestras un informe de ECOS, en el que se especifica que para conseguir una economía circular en este sector, se deben incentivar requisitos en las prendas de ropa como la durabilidad, reutilización, reparabilidad y reciclabilidad. Además, por supuesto, de otros elementos que ya están presentes en la moda sostenible o slow fasion como la ausencia de elementos tóxicos y limitar la liberación de microplásticos.
El cambio al diseño circular desde dentro
Al ecodiseño también se le conoce como diseño de producto circular o diseño circular. Hemos estado repasando este concepto pero siempre desde el punto de vista teórico. Pero, ¿cómo gestionan los diseñadores e ingenieros un cambio en esta nueva concepción sostenible del diseño? Ellos y sus agencias son los que protagonizan este cambio traspasando lo teórico a lo real, al producto final.
No es una cuestión baladí. Es un cambio que conlleva una adaptación y un aprendizaje continuo. Por eso es muy interesante la entrevista a Marc Fabra, diseñador de producto y fundador de Lúcid Design Agency, que realizaron en el canal de Youtube de Diseño Circular.
En esta entrevista, Marc Fabra explica algunas claves para entender las dificultades pero, a la vez, las oportunidades que ofrece el ecodiseño de productos para empresas y usuarios.
“Hace 8 años el tema de la sostenibilidad se veía un poco hippy. Se pensaba que no podría hacerse un producto con una gran producción y con un alcance de repercusión mundial. Era algo que nos motivaba, pero cuando hablábamos con nuestros clientes, era complicado […] El cambio definitivo fue las dos primeras semanas de confinamiento. Fue un giro radical y nos tocó redefinir la estrategia. Queríamos hacer algo que nos hiciera vibrar. Y eso no se logra haciendo un producto de 15 céntimos de un solo uso”.
Pero para una agencia de diseño no es un cambio fácil ni sencillo. Se trata de una evolución en la que se debe añadir una nueva fase al proceso de creación y diseño del producto: la del análisis del impacto que tiene ese producto sobre el planeta. Es decir, analizar los puntos de fricción con el planeta y buscar nuevas soluciones para que el impacto sea el menor posible. Además, otro de los aspectos más problemáticos que tuvieron que superar es la de convencer a los propios clientes: “Donde empieza el cambio real es en la venta. Es decir, cuanto te sientas con el cliente y le tienes que explicar que habría que replantear el proyecto de esta forma. El poder de convencer al cliente para poder hacer este proyecto de esta forma más sostenible”.
Los diseñadores e ingenieros tienen que aprender y abrazar el concepto de las sostenibilidad y la economía circular en sus diseños. Un camino que no es fácil ni rápido. No obstante, la pandemia Covid-19 parece haber cambiado este paradigma y las empresas están más abiertas a abrazar un ecodiseño, a pesar de que el coste pueda ser superior. Este mensaje final optimista es el que deberíamos guardar en nuestra memoria: el diseño circular está logrando un espacio importante en nuevos proyectos y la tan ansiada circularidad de productos está un poco más cerca.