Con la llegada de las vacaciones llega el momento álgido del turismo. Momento de descansar, viajar y hacer aquellas cosas que con el ajetreado día a día no nos da tiempo. Sin embargo, vamos a analizar las consecuencias para el medioambiente de esta actividad. Tan solo un spoiler: la huella ecológica del turismo no hace más que aumentar. Algo que solo agrava el déficit ecológico en el que están inmersos los países más industrializados.
Ya sabemos que en los últimos años, y como consecuencia inevitable del deterioro global del medioambiente, las políticas de sostenibilidad y en favor del ecologismo han llegado a todos los sectores productivos. Además, que esto queda muy bien en prensa. Por supuesto, el turismo es uno de estas industrias.
Según un informe de la Organización Mundial del Turismo (OMT) todas las políticas turísticas de los 101 Estados miembros de la OMT plantean como uno de sus objetivos la sostenibilidad del turismo. No solo eso, sino que un 55% de estos países indican que abordan este objetivo del turismo sostenible de forma transversal. Detallemos un poco algunos aspectos de estas políticas de la OMT:
- 67% de las políticas turísticas abogan por un uso eficiente de los recursos.
- 64% de estas políticas relacionan la sostenibilidad con la competitividad del sector turístico.
Sin embargo, no hay datos fehacientes de que estas políticas se estén llevando a cabo de forma efectiva, ni hay pruebas de que se puedan sentir ya efectos positivos en la huella ecológica del turismo. No hay referencias e instrumentos que garanticen la puesta en práctica ni tampoco existen datos de políticas sostenibles. ¿Se trata entonces de una cuestión de fe creer que se están haciendo las cosas bien en la industria del turismo?
Esta falta de garantía de la efectividad de los compromisos adquiridos es crítica. Hay que tener en cuenta que las previsiones para el año 2030 es que haya 1.800 millones de turistas. Sí, sí.. ¡1.800 millones! ¿Cuántos aviones u otros medios de transporte contaminantes para el medio ambiente van a ser necesarios para soportar esta demanda creciente?
Para hacernos una idea del impacto que nos espera si no logramos cambiar el turismo actual, permitidnos poner sobre el tapete un dato sobre nuestra querida Unión Europea:
Las emisiones de CO² de los aviones comerciales reflejan un crecimiento interanual del 4’9%
Este dato se refrenda o pone aún más en evidencia el hecho de que el sector aéreo ha aumentado más del 26% su contaminación por dióxido de carbono en los últimos cinco años. ¿Sabéis lo peor? Que según datos de la International Civil Aviation Organization (ICAO) las emisiones de CO2 pueden aumentar hasta un 300% en 2050. Los números sabemos que son muchas veces fríos y no logran transmitir bien la magnitud de su importancia. Hagamos un ejercicio clásico, una comparación:
Un vuelo de Londres a New York produce tanto CO2 como un ciudadano europeo al mantener su hogar caliente durante TODO UN AÑO.
Si os preguntáis cómo la Unión Europea, adalid del interés por el medio ambiente, permite estos excesos, la respuesta es sencilla: por dinero. ¿Cómo? Sí, sí, como lo leéis. Si una compañía aérea supera los límites establecidos por la ley, pagan una multa y gracias. El resultado es que las compañías aéreas que operan en Europa prefieren pagar estas infracciones porque les sale a cuenta. Dinero, siempre el dinero como el principal motivo de que el medio ambiente se esté degradando.
Turismo sostenible: acuerdos internacionales
En noviembre del 2015 se celebró la Cumbre Mundial de Turismo Sostenible y se adoptó por unanimidad un documento en el que se instaba a los gobiernos a adoptar unas medidas que se detallaron en un documento con el nombre Carta del Turismo Sostenible.
Son 18 medidas o actuaciones que garantizarían un turismo sostenible y respetuoso con el medio ambiente. A modo resumen, exponemos algunas de estas medidas:
- El turismo debe fundamentarse sobre criterios de sostenibilidad a largo plazo
- El turismo ha de contribuir al desarrollo sostenible, respetando el entorno natural
- Para lograrlo es necesaria la implicación de todos los actores: local, regional, nacional e internacional
- Las zonas con situación medioambiental más críticas deben recibir ayuda financiera y técnica especializada
- La industria del turismo debe diseñar políticas de actuaciones positivas y preventivas junto con los organismos internacionales y las ONGs
Con este panorama que os hemos explicado anteriormente, la Carta del Turismo Sostenible será un ejemplo más de buenas intenciones teóricas y una casi nula efectividad. De nuevo, queda en mano de los ciudadanos y los pequeños empresarios turísticos quienes deben asumir un cambio hacia el turismo sostenible como única forma viable de evitar el aumento de la huella ecológica del turismo.
Aprende a viajar de manera responsable con este post de Tips para viajeros
Pero ya sabéis que en Clickoala somos OPTIMISTAS con la transformación que estamos produciendo los ciudadanos. A base de acciones individuales el cambio es posible. Os explicamos un par de ejemplos de turismo sostenible en España que está permitiendo mejorar la huella ecológica del turismo en un país como el nuestro, en el que el sector servicios aporta el 75% de ingresos a la economía española.
Turismo ornitológico
Iberaves es una iniciativa de SEO/BirdLife que permite disfrutar de alojamiento, actividades y formación relacionado con las aves.
Eco albergue en Barcelona
La ciudad turística por excelencia en España también tiene su caso de éxito: el Twentytú Hi-Tech Hostel. Este hostal tiene iluminación Led, mobiliario reciclado y recuperación del agua de las duchas y lavabos para ser reutilizadas en las cisternadas de los inodoros.
Amalurra
Resort con 10 hectáreas de terreno en Bizkaia. Es un proyecto piloto de la iniciativa eiropea neZEH, que certifica hoteles de energía casi nula. El hotel utiliza biomasa y paneles de energía solar térmica para conseguir la energía necesaria.
Si conoces otras iniciativas similares, no dudes en comentárnoslo. Nuestro objetivo es dar visibilidad a productos y servicios sostenibles, responsables y éticos con el medio ambiente y las personas como el pueblo alemán que produce más energía de la que necesita.
Si quieres unirte al turismo sostenible, te recomendamos algunas webs que facilitan encontrar las mejores opciones para tus vacaciones desde un punto de vista responsable y ético, en el que tienen, por supuesto, en cuenta la huella ecológica del turismo:
- Origorooms: hoteles sostenibles. En su sección Así somos, explica muy bien tanto su filosofía de empresa como los eco hoteles. Destaca su apuesta por el turismo sostenible, la arquitectura de bajo impacto, la responsabilidad medioambiental y social.
- Taranna Solidarios: viajes en que priorizan su actitud de respeto hacia los destino y personas de sus turistas. Además, reflejan su prioridad por el medioambiente. Son viajes que se alejan del turismo de grandes aglomeraciones.
- Loco2: web que apuesta por las reservas online de trenes. Y lo hacen por su baja emisión de CO2, para de esa manera cambiar la tendencia actual de viajar por avión y utilizar el medio de transporte que menos emisiones de CO2 produce.
- Fairbnb: plataforma de alquiler para períodos vacaionales que solo ofrecen alojamientos legales y éticos y, sobre todo, que dona el 50% de la comisión de servicio a proyectos sociales elegidos por los propios vecinos y viajeros.