El planeta es sabio. Es algo que ya sabemos pero siempre es bueno volver a incidir en esta apreciación. La biodiversidad del planeta es tan extraordinaria que nos aporta muchas soluciones a problemas que los seres humanos hemos creado con el paso de los años. Uno de estos problemas más graves es la contaminación. Y , y se ha descubierto una planta que nos ayuda a combatirla: el arbusto Cotoneaster.
La solución al problema de la contaminación no está en el Cotoneaster ni en ningún otro avance o descubrimiento que se pueda realizar. La solución está en un cambio de paradigma de nuestra forma de vivir y relacionarnos con el planeta. Cualquier avance tecnológico o descubrimiento tan solo es una forma de atenuar o reducir el daño medioambiental, pero no es la solución. Son tiritas, no curan.
¿Qué es Cotoneaster?
Tiramos de manual, y recuperamos una de las muchas definiciones que existen: Cotoneaster (Cotoneaster) es un género de plantas leñosas en la familia de las rosáceas (Rosaceae), nativas de la región Paleártica (Europa, norte de África, región templada de Asia) con una máxima diversidad en las montañas de suroeste de China y el Himalaya.
Puede que con el nombre de cotoneaster no la reconozcas, pero se trata de un arbusto bastante conocido y, muy posiblemente, lo hayas visto alguna vez. Aquí debajo puedes ver dos fotografías con las que seguro ya la habrás identificado.
Absorbe más contaminación
Un reciente estudio de la Royal Horticultural Society (RHS) han descubierto que una la especie Cotoneaster franchetii podría ayudar a absorber la contaminación en las carreteras con mucho tráfico. Según la RHS esta planta es capaz de absorber un 20% más de los gases contaminantes que otras plantas.
Una buena forma de comprobar la cantidad de CO2 que absorben estos arbustos es una equivalencia: En solo siete días un metro de largo de seto denso bien administrado de Cotoneaster elimina la misma cantidad de contaminación que emite un automóvil en un recorrido de 800 km, según explica la Dra. Tijana Blanusa, una de las autoras del estudio.
En este aspecto, se podría crear mini espacios verdes con cotoneaster cerca de las carreteras más transitadas para lograr absorber gran parte de los gases contaminantes que se lanzan con la movilidad urbana. Tal y como explicamos en el artículo en el que repasamos la importancia de la ecología urbana, uno de los efectos que se consiguen con espacios verdes urbanos es el de mejorar la calidad del aire.
Sin duda, es una alternativa que puede ayudar a mitigar uno de los problemas más graves que tiene la sociedad actual. Tal y como explicamos en el artículo en el que explicamos la contaminación del aire, os dejamos algunos datos que nos deberían preocupar mucho más de lo que parece:
- 9 de cada 10 personas en todo el planeta respiran aire contaminado.
- 15 millones de españoles que respiraban a diario un aire no saludable
- Casi el 90% de las muertes provocadas o relacionadas con la contaminación del aire provienen de áreas con población de bajos ingresos.
- Aumento alarmante de las muertes provocadas por la contaminación: se ha pasado de 4’5 millones a 8’8 millones
Y para paliar este problema, no se podrá solucionar con los sorprendentes arbustos Cotoneaster, si no con un cambio transversal en aspectos claves como la eficiencia en sectores claves como la industria manufacturera, la industria alimentaria o la movilidad sostenible, entre otros.
